El sábado el Mallorca vuelve a
jugar. El sábado el Mallorca tiene una nueva oportunidad para que su afición
empiece a creer en este equipo. El sábado el Mallorca tiene que hacer un
cambio. No un cambio cualquiera, tiene que ganar y dejar una buena imagen.
Tras la derrota en Tarragona (bajo
mi punto de vista un tanto injusta) el equipo bermellón tendrá que demostrar
que todo lo que más o menos se mejoró ante el Nástic se ha consolidado y,
esperemos, mejorado.

¿Por qué digo que fue injusta? Pues
muy simple. Yo vi a un Mallorca que no había visto en los cuatro partidos
anteriores. Vi a un equipo que, salvo la jugada del gol, estaba bien ordenado y
creaba muchas ocasiones, pero dichas ocasiones no se materializaban. Lo que el
‘Chapi’ tiene que hacer es jugar como se hizo ahí y esperar tener un poco de
más suerte.
Qué decir de nuestro portero,
TimonWellenreuther… Cuando se fichó y todos nos enteramos que fue el portero
que hizo una eliminatoria en la Champions brillante contra el Madrid  nos quedamos boquiabiertos (al menos yo). Sus
expectativas las está cumpliendo. Por suerte o por desgracia es el mejor del
equipo. Gracias a él empatamos en casa contra el Numancia, no nos metieron más
en Tarragona, etc.

En conclusión, el RCD Mallorca tiene
que cambiar su rumbo. Dar un puñetazo en la mesa. Decir “aquí estoy yo” y
empezar a jugar al fútbol. Ya no decimos que ganen si o si, se puede ganar o
perder, pero al menos que jueguen bien, que sepan qué están haciendo. Contra el
Huesca el Mallorca tiene que ir a morir. La afición se merece una victoria. La
afición se merece ver a un buen RCD Mallorca.
Autor: Alberto Cercós