La jornada número 30 está a punto de arrancar para el Atlético Baleares. Los de Manix Mandiola se la juegan y mucho ante el Peralada en tierras catalanas. Un duelo directísimo al rojo vivo por evitar el descenso. Once contra once. Sólo puede quedar uno.

Tras vencer al Deportivo Aragón, la moral del conjunto de Son Malferit está un poco más alta que semanas atrás, pero la situación en la clasificación sigue siendo muy pero que muy crítica. A seis de la salvación y a nueve de los verdiblancos contra los que se la juega el equipo este fin de semana. El partido del domingo es una auténtica final y ganar sería un paso enorme hacia el objetivo.

La temporada del Peralada ha ido de menos a más. El inicio fue pésimo, con el descenso como tónica general. Pero a partir del segundo tramo de campeonato el filial del Girona empezó a cosechar interesantes resultados. Con Coro, Arimany, Soni y compañía los objetivos están saliendo. El equipo verdiblanco ya la lió en Son Malferit e incluso en Son Moix, sin perder en ninguno de los campos de la isla de Mallorca.

El partido que puede marcar un final o una continuación en la temporada del Atlético Baleares. Perder sería un paso casi definitivo hacía atras y la Tercera División estaría más cerca que nunca. Los tres puntos de la semana pasada le han dado alas a un equipo que tiene que seguir volando. La permanencia sigue siendo un objetivo que aún queda muy lejos, pero este fin de semana se puede dar un gran segundo paso para lograrlo.