Contra todo pronóstico y pese a quedar tercero en el grupo balear de Tercera división, el Ibiza ha sido el único equipo de ses illes que ha logrado clasificarse para la final de ascenso a la Segunda División B. Enfrente tendrá otro hueso duro de roer como es el filial del Levante… entrenado por el ex mallorquinista Javier Olaizola.
Después de la meritoria victoria del equipo pitiuso ante el Getafe B, los hombres de Rufete se ven las caras ante un filial que aspira a recuperar cuanto antes la categoría de bronce que perdió el año pasado.
El presidente de la entidad balear y con pasado valencianista, Amadeo Salvo, es optimista de cara a la eliminatoria y está convencido de que el equipo sacará un buen resultado de Can Misses: «Hemos tenido 3 rivales difíciles, tanto el Algeciras, club centenario, el Getafe B, que es un filial de primera división y ahora el filial del Levante. Es complicado pero el equipo está bien y jugaremos la final con mucho optimismo».
El presidente también ha querido hacer una mención a la afición, presente en todas las eliminatorias y que ha ayudado al equipo a llegar hasta la final: «tenemos mucha ilusión. En Getafe se desplazaron 120 personas del Ibiza y eso se valora mucho. Hacía mucho tiempo que no se desplazaba tanta gente para ver al Ibiza. Lo vemos todo con optimismo», ha asegurado el máximo mandatario de la entidad pitiusa».
Javier Olaizola, ex jugador y entrenador del Mallorca, es el artífice de que el Levante B haya llegado a la final de este Play Off. Después de que el conjunto granota quedase eliminado en la eliminatoria de campeones ante el Calahorra, los hombres de Olaizola eliminaron al Racing Villalbés con sufrimiento y aspiran a subir de categoría. Con 14 dianas anotadas, Álex Cortell es la principal amenaza en ataque de los granotas y es el máximo artillero del filial.
Olaizola y Rufete coincidieron como futbolistas en el vestuario bermellón, por lo que el duelo estará marcado por excompañeros de equipo que se ven las caras como rivales.
Se celebra en Can Misses la ida de la final para que toda Ibiza toque la gloria. El equipo balear tiene en sus manos alcanzar la división de bronce y toda la isla se encomienda a Rufete y a sus hombres. Se abre el telón. Que empiece el primer acto.