El Visit Mallorca Estadi acogerá este próximo jueves el duelo correspondiente a la trigesimoquinta jornada de liga entre RCD Mallorca y Levante UD. En dicho enfrentamiento, el equipo de casa se juega el grueso de sus opciones para mantener vivo el sueño de la permanencia, del que ya se ha despedido el RCD Espanyol.

Vicente Moreno lo tiene claro: el milagro empieza aquí. Todo esta apretadísimo en la zona caliente de Primera, y una victoria ante el cuadro valenciano de Paco López encogería aún más las distancias con las que tienen que lidiar los bermellones a día de hoy. Por calendario y por sensaciones, el Alavés lo tiene todo para convertirse en el rival a batir, pero no habrá matemática que valga si de los cuatro partidos restantes el Mallorca no consigue ganar tres.

Los granotas llegan salvados y con ganas de seguir sumando para acabar en la zona más privilegiada posible. Sólo una derrota tras el parón (0-1 ante el Atlético) ha mermado a un equipo que lleva tiempo con los deberes hechos. Los Campaña, Bardhi, Morales, Roger y compañía aterrizarán en Son Moix sin la presión que sí tienen los locales, que tendrán que afrontar este partido trampa, donde los que no se juegan nada siempre te pueden sorprender por su propia condición contextual.

Motivado, sabiendo que es posible y sin lateral izquierdo. Con este cóctel de realidades llegan los de Moreno al trascendental duelo ante el Levante. Lumor no se ha recuperado y el historial del técnico valenciano hace sospechar de una nueva titularidad para Fran Gámez en el carril zurdo, si no hay luego ninguna sorpresa. Los palmesanos buscarán balancear su pobre registro de una victoria en los últimos siete encuentros para acercarse a los puestos de salvación, que ahora mismo ocupan Celta (36), Eibar (35) y Alavés (35). El Mallorca se encomienda a su columna vertebral limpia de tarjetas para encarar este tramo final. Vuelven Martin Valjent y Ante Budimir, y, junto a ellos, los Baba, Salva, Kubo y compañía listos para dar guerra hasta la última gota.