En el fútbol hay
muchas facetas a tener en cuenta para alcanzar el éxito, el talento
y la condición física es algo primordial, en cualquier deporte,
pero si hay un aspecto que te hace mantenerte siempre en la lucha, es
sin duda la competitividad, algo que aporta siempre el técnico
mexicano Javier Aguirre a los equipos que entrena y que lo está
consiguiendo con el RCD Espanyol.
muchas facetas a tener en cuenta para alcanzar el éxito, el talento
y la condición física es algo primordial, en cualquier deporte,
pero si hay un aspecto que te hace mantenerte siempre en la lucha, es
sin duda la competitividad, algo que aporta siempre el técnico
mexicano Javier Aguirre a los equipos que entrena y que lo está
consiguiendo con el RCD Espanyol.
(Fotografía
Javier Aguirre – Copyright: Notimex)
Javier Aguirre – Copyright: Notimex)
El conjunto perico
empezó muy bien la temporada, sumando 11 puntos de 15 posibles las
cinco primeras jornadas y no fue hasta la sexta jornada que perdió
su primer partido. El equipo rondaba la zona alta, pero tras esa
primera derrota llegaron otras dos más, ante equipos que a priori
eran más débiles que con los que se había enfrentado hasta
entonces. La afición, curtida de sufrimiento a causa del coqueteo
continuo en las últimas temporadas con el descenso, había sido muy
precavida en la buena racha, todo lo contrario que cuando tuvieron
que afrontar las derrotas, donde rápidamente se pusieron en la peor
situación, pero entonces llegó el que haya sido posiblemente su
mejor partido de la temporada, la victoria en Cornellá el Prat sobre
el Atlético de Madrid, el equipo que venía en mejor estado de forma
y que lo había ganado todo hasta aquel partido. Aquel partido supuso
un gran golpe de efecto positivo en la convicción de los jugadores,
no sólo por la victoria, sino por haber competido aquel partido,
ante un rival que mostró su mejor cara.
empezó muy bien la temporada, sumando 11 puntos de 15 posibles las
cinco primeras jornadas y no fue hasta la sexta jornada que perdió
su primer partido. El equipo rondaba la zona alta, pero tras esa
primera derrota llegaron otras dos más, ante equipos que a priori
eran más débiles que con los que se había enfrentado hasta
entonces. La afición, curtida de sufrimiento a causa del coqueteo
continuo en las últimas temporadas con el descenso, había sido muy
precavida en la buena racha, todo lo contrario que cuando tuvieron
que afrontar las derrotas, donde rápidamente se pusieron en la peor
situación, pero entonces llegó el que haya sido posiblemente su
mejor partido de la temporada, la victoria en Cornellá el Prat sobre
el Atlético de Madrid, el equipo que venía en mejor estado de forma
y que lo había ganado todo hasta aquel partido. Aquel partido supuso
un gran golpe de efecto positivo en la convicción de los jugadores,
no sólo por la victoria, sino por haber competido aquel partido,
ante un rival que mostró su mejor cara.
Si hay algo que
singulariza los equipos que dirige el “vasco” Aguirre es su
carácter, equipos duros de batir, que no le pierden la cara al
partido y que sumando experiencia tras partidos, acaban por ser
sumamente competitivos. No es una falta de respeto decir que el
Espanyol cuenta con una de las peores plantillas de la primera
división, con muchos jugadores inexpertos en la categoría y con
jugadores que en algunos casos, han llegado tras la pérdida del
interés de su anterior club, así y todo, a base de concienciación,
el equipo se ha mantenido toda la temporada en mitad de tabla, en una
zona donde tres derrotas te pueden llevar al pozo, pero que de ser
victorias, te encandila con el sueño imposible de las competiciones
europeas.
singulariza los equipos que dirige el “vasco” Aguirre es su
carácter, equipos duros de batir, que no le pierden la cara al
partido y que sumando experiencia tras partidos, acaban por ser
sumamente competitivos. No es una falta de respeto decir que el
Espanyol cuenta con una de las peores plantillas de la primera
división, con muchos jugadores inexpertos en la categoría y con
jugadores que en algunos casos, han llegado tras la pérdida del
interés de su anterior club, así y todo, a base de concienciación,
el equipo se ha mantenido toda la temporada en mitad de tabla, en una
zona donde tres derrotas te pueden llevar al pozo, pero que de ser
victorias, te encandila con el sueño imposible de las competiciones
europeas.
Se habla de la
irregularidad del equipo, la verdad que les es difícil ganar dos
partidos seguidos o sumar tres partidos sin perder, pero yo quizá
los veo mucho más regulares que en las últimas temporadas, donde
tras una primera vuelta muy buena, llegaba una segunda parte de la
temporada muy mala, o a la inversa. El equilibrio se estabilizaba en
tramos muy largos, lo que conllevaba que ya fuese en la primera
vuelta o en la segunda, el equipo respiraba de cerca el olor a fuego
del infierno de segunda, algo que esta temporada queda algo más
lejos.
irregularidad del equipo, la verdad que les es difícil ganar dos
partidos seguidos o sumar tres partidos sin perder, pero yo quizá
los veo mucho más regulares que en las últimas temporadas, donde
tras una primera vuelta muy buena, llegaba una segunda parte de la
temporada muy mala, o a la inversa. El equilibrio se estabilizaba en
tramos muy largos, lo que conllevaba que ya fuese en la primera
vuelta o en la segunda, el equipo respiraba de cerca el olor a fuego
del infierno de segunda, algo que esta temporada queda algo más
lejos.
(Fotografía
Sergio García y Jhon Córdoba – Copyright: Ferran Casals)
Sergio García y Jhon Córdoba – Copyright: Ferran Casals)
El equipo tiene
altibajos, si en algo tiene trabajo el míster, es en eso, en mejorar
la consistencia del equipo, en cuanto a la intensidad y a la
concentración, en ser competitivos los 90 minutos. El equipo se
mantiene sólido atrás, solamente los cinco primeros clasificados
han encajado menos goles que ellos y en ataque, la pareja Sergio
García – Jhon Córdoba se consolida como una delantera muy
incómoda para las defensas rivales. En ataque estático se
encuentran muy incómodos, rehúyen de posesiones largas, pero
tampoco tienen los jugadores adecuados para hacer lo contrario.
altibajos, si en algo tiene trabajo el míster, es en eso, en mejorar
la consistencia del equipo, en cuanto a la intensidad y a la
concentración, en ser competitivos los 90 minutos. El equipo se
mantiene sólido atrás, solamente los cinco primeros clasificados
han encajado menos goles que ellos y en ataque, la pareja Sergio
García – Jhon Córdoba se consolida como una delantera muy
incómoda para las defensas rivales. En ataque estático se
encuentran muy incómodos, rehúyen de posesiones largas, pero
tampoco tienen los jugadores adecuados para hacer lo contrario.
Con 29 puntos tras
23 jornadas, el equipo está cerca de cumplir sus objetivos, alcanzar
los puntos necesarios para la permanencia, de bien seguro que no se
lograrán sin sufrirlos, pero lo que parece claro es que este equipo
se va a levantar por muchas veces que se tropiece, porque tiene
carácter, porque es competitivo, porque así son los equipos del
“vasco” Aguirre.
23 jornadas, el equipo está cerca de cumplir sus objetivos, alcanzar
los puntos necesarios para la permanencia, de bien seguro que no se
lograrán sin sufrirlos, pero lo que parece claro es que este equipo
se va a levantar por muchas veces que se tropiece, porque tiene
carácter, porque es competitivo, porque así son los equipos del
“vasco” Aguirre.