Todo
empezaba el 27 de junio de 2015 para un pueblo de unos 6000 habitantes del
Raiguer de Mallorca, Lloseta. Era el partido de vuelta de la final de la fase
de ascenso a 2ªB ante el UD San Pedro. Con esta victoria se producía la
participación por primera vez en su historia en la categoría de bronce del
fútbol español.
Lo
primero de todo era dar viabilidad al proyecto y conformar una plantilla con
ciertas garantías. El timón era el entrenador Nico López, con experiencia en la
categoría y dando mucha importancia al jugador de ‘ca nostra’. Llegaron también
numerosos refuerzos: Thiago, Mairata, Cristian, etc, pero también permanecían
jugadores como Mingo, con bastantes años en el club; Héctor, ‘Bibi’, etc. En el
apartado económico hubo más dificultades debido al elevado coste que supone
participar en una categoría como la 2ªB y para ello, el pueblo se volcó para
recaudar fondos destinados al club y finalmente, en las fechas límites del
plazo dado por la RFEF se aseguró la inclusión del CD Llosetense en el tercer
escalón del fútbol español.
Tal
vez esa tardanza en la decisión fue lo que no permitió planificar bien la
plantilla y sobretodo la preparación de cara a la nueva temporada y, por tanto,
el acostumbrarse tarde a la categoría. En concreto, once jornadas, cuando llegó
la primera victoria en 2ªB y fuera de casa, en el Mini Estadi ante el FC
Barcelona B. Todo el mundo recordará el minuto 65, cuando un robo de balón de
Aitor Pons y una posterior carrera para acabar dando el pase a Nico Baleani que
remataría al palo izquierdo de la portería, significarían los tres primeros
puntos.
A
partir de ahí, el equipo fue cogiendo confianza en su juego y en sus jugadores,
a pesar de tener una plantilla corta en cuanto a efectivos, que sumado a
lesiones ha hecho en algunos momentos de la temporada que fuera una tarea
difícil confeccionar un once de calidad, aunque siempre los jugadores que han
salido a jugar lo han hecho al cien por cien. Se han dado victorias de mucho
mérito, sobretodo en casa, ante el líder, el Villarreal ‘B’ y ante el segundo
clasificado, el Reus Deportiu. Fuera de casa se han sucedido menos, pero no
menos importantes, la ya comentada ante el filial ‘blaugrana’ y la última hace
unas semanas en l’Hospitalet, que han permitido a los de Lloseta seguir vivos a
falta de tres jornadas para el final, ya que la derrota ante el Olot y la
victoria del Olímpic de Xàtiva en casa ante el Lleida Esportiu condenó a los de
Nico López a volver a la tercera división balear.
Leyendo
comentarios por redes sociales y escuchando declaraciones, el CD Llosetense se
puede despedir de la categoría teniendo dos cosas muy claras; la primera que es
un club que ha dejado huella por allí donde ha pasado y la segunda que se
marchen tranquilos que lo han dejado todo en el campo y que seguramente muy
pronto Es Puig volverá a ver partidos de 2ªB. No sé cómo será la plantilla el
año que viene, si habrá mucho movimiento de jugadores, lo que sí parece es que el
míster se quedará al menos otra temporada más para regresar, a ser posible, la
próxima temporada a la Segunda División ‘B’ y así lo han dicho presidente y el
propio entrenador.

Lo
único que queda ahora, es disfrutar de este equipo en las dos últimas jornadas
de liga, ante el Atlético Baleares en Son Malferit y ante el Hércules de
Alicante en Es Puig y supongo que ante mucho público en los dos partidos. Habrá
que estar pendiente de este equipo durante toda la próxima temporada a ver cómo
le van las cosas y seguro que ese interés traspasará la frontera balear,
extendiéndose por todo el territorio de la 2ªB G.III. Seguramente en la jornada
38, Es Puig no despedirá con un ‘Hasta siempre’ sino ‘Hasta pronto’.