Empate agridulce para un Mallorca que sigue anclado en la zona baja de la tabla. Los de Vicente Moreno consiguieron ponerse por delante hasta en dos ocasiones, pero Osasuna, con dos acciones individuales de gran talento, supo contrarrestar ambas ventajas locales.

El partido comenzaba con mordisquitos de ambos conjuntos; el Mallorca avisaba por mediación de Budimir con un remate de testa al lanzamiento de un corner, y Osasuna respondía con un remate lejano que se marchaba a la izquierda de Manolo Reina. Poco a poco, el partido empezaba a decantarse para un Mallorca que acabaría siendo el gran dominador del primer tiempo.

A los 10 minutos de partido, Lago Junior en una carrera de contraataque, era derribado por Brandon Thomas a escasos metros del área, que lejos de ver recompensando su esfuerzo defensivo, iba a propiciar no solo una ocasión de falta clara para los locales, sino también la primera amonestación del partido (la defensa rechazaría posteriormente el lanzamiento de falta de Salva Sevilla). Poco después, el mismo Lago, en un salto junto a Estupiñán, era derribado dentro del área, en una opción de posible penalti para los locales.

Entre tanto, un solitario remate de Cardona consolaba ofensivamente a un Osasuna desaparecido.

Pasaban los minutos, y los de Vicente Moreno seguían dominando el juego por ambas bandas, buscando insistentemente la figura de Budimir dentro del área, hasta que en un rechace surgido de un centro de Lago Junior, Dani Rodríguez conseguía forzar a los 17 minutos un penalti sobre Roberto Torres, que se equivoca al meter la pierna por detrás al jugador del Mallorca. La pena máxima la iba a convertir Lago Junior, que con un disparo raso colocado a la esquina izquierda, ponía el 1 a 0 en el marcador.

Lejos de revertirse las tornas, el Mallorca continuaba dominando el partido, e iba a forzar dos acciones más de peligro en los siguiente 10 minutos de partido: primero Martin Valjent, que a saque de esquina, conseguía peinar una pelota que acabaría rebotando en la parte superior del larguero, y después Lago Junior, que en una brega con David García dentro del área, hacía protestar a Son Moix por un posible segundo penalti.

Los navarros, totalmente descompuestos en el centro del campo, no dejaban de recibir las tentativas locales. Tanto Lago como Dani Rodríguez conseguían encontrar espacios por banda en cada acción ofensiva, gracias también a las peripecias de un Aleix Febas que cumplía a la perfección su función de ensamblaje con los jugadores de banda.

En el minuto 35, Pervis Estupiñán vería la segunda tarjeta del partido, al cortar por detrás el contraataque de Dani Rodríguez. Poco después, sería el propio Pervis quien crearía la ocasión más clara para los navarros en la primera parte: el lateral aprovecha un mal despeje de Lago Junior, y dentro del área pero muy escorado a banda izquierda, enviaba el balón rozando la red de Reina.

Minutos más tarde, Lumor Agbenyenu iba a realizar una acción similar a la de Pervis, que correría la misma suerte aunque dando mayor sensación de peligro. Y así, sin apenas tener noticias de Osasuna y con un Mallorca serio y compuesto en la cancha, el partido llegaba al descanso.

No obstante, Osasuna conseguía salir de vestuarios con un carisma totalmente distinto, y los primeros cinco minutos se jugaron prácticamente en la mitad mallorquina. Sin embargo, el Mallorca no se achantó y en las dos siguientes jugadas iba a tener, en primer lugar, el segundo gol en las botas de Lago Junior, que de no ser por la presión de Aridane, habría rematado a placer en un mano a mano contra Rubén, y justo después, la recompensa a la lucha de Aleix Febas con David García en forma de tarjeta amarilla para el central rival.

El Mallorca seguía empujando, logrando mediante Budimir asustar a un Rubén que recibía dos rivales prácticamente calcados del delantero local: remates fuertes y secos desde el costado izquierdo del área, que se marchan muy cerca del palo derecho.

Alrededor del minuto 63, tanto Arrasate como Moreno empezaban a mover sus banquillos: primero iba a ser el Osasuna quien introdujera el primer refuerzo (Fran Mérida por Roberto Torres), y pocos minutos después, haría lo propio Moreno dando descanso a Lago Junior en favor de un prácticamente desconocido para la afición mallorquinista como Yaniss Salibur.

Precisamente Salibur iba a ser el gran protagonista de los siguientes 12 minutos de partido: a los pocos minutos de estar en el campo, el extremo iba a perder una pelota en la zona derecha del centro del campo, que Marc Cardona, en una jugada de puro talento individual, conseguía poner el empate a 1. Instantes después, otra vez Salibur, inventaba un contraataque por banda derecha tras un control orientado de videojuego; el extremo combinaba con Fran Gámez, que en busca de un centro que propiciara una acción de peligro, iba a forzar el segundo penalti del encuentro al detener Roncaglia el esférico con las manos pero Roncaglia. Salva Sevilla, asumiendo galones, iba a transformar la pena máxima para poner el 2 a 1 en el minuto 75 de partido.

El gol hacía enloquecer Son Moix, que pese a quedar todavía 15 minutos de partido, empezaba a saborear los tres puntos. De repente, sin tiempo para digerir el segundo tanto, Rubén Torres ponía en balón pon la escuadra con un testarazo de libro a centro de Fran Mérida.

De ahí en adelante, poco más peligro se iba a ver en el partido. Ambos equipos intentaban sin precisión conseguir el gol del desempate, aunque daba la impresión que ambos conjuntos daban por bueno el empate.

Al final, empate a 2 que deja a los mallorquines decimosépimos a 2 puntos del descenso (Celta), y a Osasuna noveno a 4 puntos de Europa League.