El Palau Municipal d’Esports de Son Moix vivió su primera gran noche de la nueva normalidad y los 3200 espectadores asistieron a un partido perfecto, un festín, el primero de la nueva temporada 2021-22. El Palma Futsal exhibió su poderío y su gran pegada con una gran victoria frente al campeón, el Barça, por un contundente 6-2. Los mallorquines son el primer líder de la LNFS. Fue una demostración del nivel de un equipo que ha comenzado el curso a un nivel extraordinario. El Barça fue un juguete en manos de un niño. Duró media parte. Los primeros minutos fueron de toma de contacto y de intercambio de pareceres sobre la pista sin un dominio claro. Otro año más la propuesta balear quedaba clara: ser el protagonista con el balón y jugar con transiciones rápidas.

Vilela tuvo la primera clara y el Barça respondió con dos ocasiones. Carlos Barrón sacó su mejor versión en la primera mitad para evitar que las ocasiones de los azulgrana tuvieran éxito mientras que los baleares también se toparon con Freixas en sus intentos para abrir el marcador. El palo evitó el primer gol local en un remate de Nunes cuando la grada ya cantaba el gol. Más acierto tuvo Sergio Lozano con un gran disparo desde la frontal que fue imposible de detener para el meta balear, era el 0-1. El Palma respondió de inmediato buscando con más intensidad la portería rival. Raúl Campos igualó a los tres minutos con un lanzamiento de falta. Los locales tuvieron varias acciones más para adelantarse antes del descanso pero faltó el acierto que tuvieron en la segunda mitad en la que barrieron a su rival. Los baleares salieron del vestuario como un ciclón. Y desde la reanudación no hubo rival.

El Barça se hizo pequeño frente a un equipo inmenso, que encontró el acierto y decidió el partido con una goleada. Diego Nunes marcó otro de falta para adelantar a su equipo, que ganó al rival en todas las facetas. Casi sin tiempo para que la grada dejase de celebrarlo, llegó el tercero. El brasileño se hizo con el esférico y desde la banda sirvió en bandeja para que Higor marcara el tercero. El rival quedó noqueado en la lona y acusó los goles y el poderío físico de un equipo que, con una grada entregada, no quiso desaprovechar la ocasión para dar un golpe de efecto frente a uno de los mejores equipos del mundo. El Barça trató de levantarse pero no pudo con el rimo de los locales. Higor marcó un gol extraordinario al revolverse de espaldas para anotar un gol de pívot de manual. Velasco puso portero-jugador para tratar de cortar la sangría y reducir la ventaja pero la situación era insalvable. Raúl Campos anotó el quinto de la noche, el segundo en su cuenta particular, y Carlos Barrón se apuntó a la fiesta al marcar a puerta vacía para culminar una goleada de ensueño. Esquerdinha, en el último minuto, maquilló el resultado con el 6-2 definitivo.