El técnico madrileño ha comparecido este martes ante los medios de comunicación antes de viajar por la tarde a Eibar, donde el Mallorca intentará pasar a octavos, algo que no consigue desde 2012, hace diez años. 

Luis García le ha dado importancia a la competición copera: «La Copa hay que jugarla, no molesta, es una competición bonita y jugarán los menos habituales, aunque en algunos puestos estamos un poco justos de efectivos. Tampoco podemos poner jugadores del filial por el tema de tener solo tres fichas de menores de 23 años, así que alguno tendrá que repetir. Vamos a intentar pasar la eliminatoria, tenemos ganas de hacer un buen partido».

También ha habido tiempo para hablar del Eibar y algo un poco más negativo, posibles bajas por el coronavirus: «Para mí el Eibar es un equipo que tiene muchas papeletas para ascender, junto al Almería es uno de los grandes candidatos, es un gran equipo que está hecho para jugar en Primera. No dudo de que conseguirán el ascenso. Va a ser una prueba importante, iremos a competir el partido, teniendo en cuenta que tenemos pocos centrales y medio centros, pero hay que tener muchas ganas de pasar y volver a competir. Take no llega a la Copa y hay alguna baja más que no puedo comunicar por el tema de protección de datos».

Respecto al mercado de fichajes, no ha querido dar muchas pistas. Más bien alabar a sus futbolistas, que han tenido al Mallorca fuera del descenso durante toda la primera vuelta: «Todos los equipos tienen que tender a reforzarse pero sí tengo la sensación de que con los que estamos aquí somos capaces de conseguir la permanencia. Pero si viene alguien, encantado. Todo este grupo se merece todo mi respeto y cariño. Este año, siendo uno de los equipos con menos presupuesto, no hemos estado en descenso. Siempre haciendo autocrítica pero se merecen todo el respeto del mundo, nos han dado mucho. Hay que seguir apretándoles pero estoy seguro que lo podemos lograr».

Por último, las críticas al equipo: «Si tomo decisiones podéis estar o no de acuerdo, pero explico lo que hago. Yo puedo poner a Battaglia y Baba, pero en este caso Salva y Gala no habían entrenado… pues nada, soy un entrenador cobarde… Creo que tenéis un entrenador que se planta aquí todos los días y dice lo que piensa. Salva no entrenó y Galarreta solo un día, tuve miedo de poner a Gala media hora y que se lesionase», zanjó.