La importancia de encontrar un goleador que marque diez o más tantos es vital para un equipo como el RCD Mallorca. Desde que ascendió en la histórica eliminatoria de Vallecas con un gol de Carlitos, el equipo bermellón ha jugado en Primera División 18 de las últimas 25 temporadas y, en casi todas ellas, siempre ha encontrado un goleador. ¿Te acuerdas de su nombre y de los goles que hicieron? A continuación:

Al regresar a primera división la temporada 97-98,  el equipo de Héctor Cúper consiguió una excelente quinta posición con un Gabriel Amato como referencia de ataque, que logró trece goles y que le valió para fichar por  el Glasgow Rangers. 

Cúper se mantuvo en el cargo y mejoró la clasificación final quedando tercero. Arriba la eficacia de Dani García con 12 y de Leonardo Biagini con 11 tantos marcaron las diferencias. La temporada siguiente, y con Europa entre medias, el joven Diego Tristán anotó 18 tantos, la segunda cifra anotadora más alta de estas 18 temporadas.

Entrados de llena en un nuevo siglo, en la 2000-2001 y bajo la batuta de Luis Aragonés, Samuel Eto’o marcó 11 y Ariel Ibagaza 10. En la 2001-02 Albert Luque consiguió la friolera de 14 tantos. En la 2002-03 tanto Walter Pandiani como Samuel Eto’o consiguieron igualar el registro goleador de Albert Luque. Y, en su última temporada de bermellón, batió su récord en la isla con 17 goles.

En la era post-Eto’o y con un descenso in extremis a costa del Levante, Luis García consiguió 11 dianas. Ya en la 2005-06 Juan Arango, el mejor venezolano de la historia bermellona, igualó la cifra anterior. En la siguiente nadie llegó a los diez goles pero tanto Jankovic como Arango se quedaron en 9. En la 2007-08 Dani Güiza se hizo con el pichichi con 27 goles y Arango mejoró su registró hasta los goles.

Llegamos a la era Aduriz y es que en su primera temporada llegó a los 11 tantos y en la siguiente llegó a los 12. Ya en la 10-11 y con otra salvación ajustada, su sustituto, Webó, consiguió 11 dianas. En la 11-12 Víctor Casadesús se quedó en 9. En la temporada del descenso, 12-13, Tomer Hemed llegó a los 11 goles.

En el regreso del Mallorca a la élite Ante Budimir alcanzó 13 goles, pero no fueron suficientes para mantener la categoría. Y, esta temporada, tanto Salva Sevilla como Muriqi han anotado cinco goles, aunque cabe destacar que el kosovar solo ha jugado 16 partidos.

Queda demostrado que históricamente el equipo necesita un jugador capaz de marcar más de diez goles para que se salve, aunque no esté garantizado, evidentemente sí que lo facilita. Solo en tres veces de las últimas 16 se ha salvado así.