No está siendo un inicio de año sencillo para el RCD Mallorca: eliminado en las primeras de cambio en la Copa del Rey, viviendo una bochornosa situación en Arabia y, en Liga, sufriendo duras derrotas ante Villarreal y Betis. Todo esto en el eterno mes de enero. Unos números que no ponen en jaque a Jagoba Arrasate y compañía, ya que la primera vuelta de la temporada terminó con una nota bien alta; pero sí que ha hecho encender varias alarmas. Sobre todo en Liga, las dos últimas derrotas provocan un síntoma de incertidumbre total. En La Cerámica se mostraron muchas carencias; ante el Betis, se agrandó la falta de puntería. Todo ello debería remediarse durante este mes de febrero.
Atlético de Madrid, primera parada. Este sábado el equipo de Arrasate visitará el Metropolitano. Una plaza compleja en la que, esta temporada, nadie ha podido ganar en Liga actuando como visitante. Además, el técnico vasco contará con múltiples bajas en el centro del campo. A la ya conocida lesión de Manu Morlanes, se le suma la de Antonio Sánchez y la sanción de Omar Mascarell. Samu Costa, Dani Rodríguez y Sergi Darder son los únicos centrocampistas que están disponibles para dicho partido. Además, lo más seguro es que tampoco esté un resentido Pablo Maffeo. Un choque donde cualquier detalle podría desestabilizar la balanza.
Son Moix, una plaza clave. Pese a que el Mallorca sigue sexto en la clasificación de LaLiga, sus números en casa no son para echar cohetes. Los bermellones intentarán revertir esta situación durante el mes de febrero, ya que recibirán a dos rivales directos como Osasuna y Las Palmas. Todo, para terminar en Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Se antojan unas semanas de vital importancia, donde el Mallorca buscará cambiar la mala dinámica en la que se ha metido durante el mes de enero. Febrero se marca en el calendario bermellón como el mes para volver a creer en las posibilidades del equipo, haciendo mucho hincapié en lo importante que es hacer de Son Moix un fortín.