Parecía imposible sumar en San Mamés, pero el RCD Mallorca ha logrado repetir la hazaña de hace dos temporadas. En su momento, fue Pedrag Rajkovic el protagonista; ahora, este domingo, el conjunto bermellón ha firmado uno de los encuentros más sólidos del curso lejos de Son Moix. La ausencia de Robert Navarro y las dudas con Dani Rodríguez, eran la antesala menos optimista que había para encarar el choque. Ni siquiera que el Athletic estuviera en plena eliminatoria de Europa League o que jugadores como Sancet, Vivian o Galarreta no iban a estar en el terreno de juego. Con todas las cartas sobre la mesa, Jagoba Arrasate intentó imitar la idea de juego que funcionó en el Sánchez Pizjuán: cinco atrás, una línea de tres y Takuma Asano y Vedat Muriqi arriba. La teoría estaba aprendida; tocaba cuadrar la práctica.

La primera parte del Mallorca es de lo mejorcito de la temporada. Sólidos en defensa y con llegadas potencialmente peligrosas a la portería de Unai Simón. Asano está demostrando ser un compañero en ataque más que interesante para Muriqi. Japonés y kosovar se entienden a las mil maravillas; y, obviamente, sus roles son completamente diferentes. En el bloque defensivo, Arrasate armó bien a su equipo con Antonio Raíllo, Martin Valjent y José Copete. Durante los primeros 45 minutos, el muro fue infranqueable para los locales. Además, cabe destacar el buen hacer de un Johan Mojica que volvía al once tras sanción. El conjunto bermellón se sentía cómodo, el tándem japokosovar hacía de las suyas en ataque y Samu Costa gozaba de una notable oportunidad. Sin embargo, el 0-0 iluminaba el marcador de San Mamés.

El Mallorca, a las puertas de la salvación

Habían pasado diez minutos tras la reanudación, y Raíllo hizo de las suyas. Córner botado a las mil maravillas por Sergi Darder y cabezazo imperial del capitán bermellón a la red. Éxtasis. Pero un éxtasis efímero. De la alegría a la desesperación. Porque si el andaluz ponía el 0-1 en el 56; Nico Williams, en el 58, colocaba el 1-1 con otro remate de cabeza. Tras ese reparto de golpes, la cosa se volvió a calmar. La solidez del Mallorca atrás aumentó, incluso Samu gozó de una gran ocasión. 

Finalmente, un reparto de puntos que tal vez satisface a los dos equipos. En clave mallorquina, son ya cinco las jornadas que encadena el equipo sin perder (cuatro empates y una victoria) y se coloca de nuevo séptimo con 37 puntos. El próximo reto para el Mallorca es el Espanyol, que visitará Son Moix el próximo domingo. De ganar a los periquitos, los bermellones sumarían, ni más ni menos, que 40 puntos (¡estando aún en marzo!).

Athletic 1-1 Mallorca
Foto: RCD Mallorca