Arranca la primera mitad. Llama la atención el estado del terreno de juego, que debido a la lluvia copiosa de la tarde caída en Sevilla, deja el campo encharcado en muchas zonas, sobre todo la zona central. Por ello vemos un partido trabado, donde la pelota tiene el control. Rápida en las áreas y en las bandas, y lenta y sin rotación en el círculo central. A partir de esto vemos las continuas acometidas de ambos equipos, pero sin suerte. Vemos una ocasión clara de Osasuna a cargo de Armenteros que consigue desviar el portero bético con una parada digna del recuerdo. No tardaría mucho en llegar el gol bético. En el minuto 19, Juan Carlos en banda le deja un pase en corto a Rubén Castro quien cambia de juego el balón pasándosela a Campbell, que con un control soberbio la centra al área dónde Molina se anticipa a la zaga rojilla anotando por la escuadra, imposible para Andrés Fernández. Por lo demás a partir del gol, las ocasiones se suceden pero sin mucho peligro. Destaca en los últimos minutos de la primera parte una falta escandalosa de Damià sobre Campbell, que se lleva la amarilla. Arriesgó mucho el jugador catalán que sin duda soñará con el costarricense cuando acabe el partido. Mitad sin dominio de ningún equipo.
Segunda parte totalmente distinta. Principal dominio rojillo, ante la impasividad bética. Numerosos acercamientos del Osasuna sin mucho éxito. Todo ello cambia en el minuto ’73 con el gol del chileno Silva, que sólo bate a Adrián. Es el 1-1 en el marcador. No tarda mucho tiempo hasta que en el minuto 78, Rubén Castro, a pase del recién incorporado Pabón, marca el 2-1. A los pocos minutos encontronazo entre Arribas y Pabón, placaje digno de partido de rugby y que provoca la retirada del jugador bético del partido a los 5 minutos de haber salido. Cambia el sentido del partido y con el gol, es el Betis el que se echa arriba y a mantener el balón, aunque Osasuna no tira la toalla. En los últimos minutos Osasuna se queda con un hombre menos por la expulsión de Silva, por una falta que como mucho podría haber sido amarilla, pero todo queda a criterio del colegiado Núñez Fernández. Y con esta última acción se termina el partido.
Como resumen del mismo decir que ha tenido dos claras partes diferenciadas: la primera la de un Betis echado arriba para conseguir la ventaja, aunque siempre a balones largos y olvidando el juego asociativo, que tanta falta hace a Osasuna para terminar de dar ese último pase; por otro lado la segunda parte, con un cambio en la mentalidad de los rojillos que salen a morder el partido hasta que lo consiguen por medio de Silva, solo que la alegría le dura poco. Además terminará el partido con uno menos. Con todo esto el Betis se mete en otra liga, la de conseguir el acceso a Europa el año que viene, y Osasuna que deberá hacer algo más para permanecer en Primera. Todo ello con la Jornada aún por jugarse y ver que hacen los demás.