Finiquitada la primera vuelta del campeonato nacional, se nos avecina, a falta de 14 jornadas para el desenlace, una serie de dudas que ponen en cuestión el valor de nuestra liga en términos actuales. Si el año pasado ya asistimos a una liga marcada por el bajo nivel en la parte baja de la clasificación, este año no parece que sea muy distinto, es más, incluso podría ser peor, ya que un equipo, el Betis, necesita un milagro para salir del infierno deportivo  y emocional que está pasando, y no olvidemos que el año pasado se clasificaron para la Europa League.
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Insistimos en que nuestra liga ha perdido el talento, la calidad, la igualdad, la ambición y hasta la estética desde hace tres o cuatro años. No me refiero con esto a que siempre ganen los mismos, eso es evidente ya, casi tradición, por poner un “casi”. Las diferencias están ahora en que ni los de la “otra liga” son capaces de dar la talla cuando se enfrentan entre ellos. Ya no me acuerdo de la última vez que vi el mejor Valencia, Sevilla, Betis… A excepción de la Real Sociedad y el Athletic Club, no hay un equipo, incluyo el Villarreal, que transmita la fiabilidad que transmitían los equipos antes de que nuestra liga perdiese  nivel. Pueden ganar, perder, encadenar buenas rachas o no, pero lo cierto es que tanto si lo hacen como si no, ninguno de ellos convence cuando juega, y cuando lo hace, a la jornada siguiente no consolida su imagen.
Y si los más grandes de nuestro país son poco fiables, ya ni hace falta hablar de los de más abajo. La temporada pasada el listón lo dejó el Celta con 37 puntos, mientras que el Mallorca, con 36 puntos y un balance goleador triste durante toda la temporada, estuvo a punto de salvarse, sin merecerlo. La cuestión es ¿será esta liga peor que la del año pasado? Sin ninguna duda es comparable, cuanto menos. El Betis y el Rayo son el reflejo de Zaragoza, Dépor y Mallorca la pasada campaña. ¿Cómo puede un equipo acabar en sexta posición y al año siguiente vender a sus estrellas?
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Es momento para reflexionar, ya no sirve hablar de que nuestra liga es una sociedad de estamentos, hace falta actuar, y esta tarea empieza por la labor del periodista, nosotros solo somos una web que abarca un sector mínimo y especial del ámbito deportivo. En cambio, los grandes medios, quienes tienen más poder, en lugar de ayudar, se están limitando a imitar a la liga: unos pocos dominan y otros son la página 46 de un libro de 45 páginas.
No sé si es esto lo que el aficionado quiere. Los únicos partidos en los que un espectador objetivo disfruta es un partido de Champions, o uno de Premier o Calcio. Nos tenemos que trasladar a otros países europeos para ver fútbol del bueno. Probablemente habrá más diferencia entre el FC Barcelona y el Manchester City que entre este último y el Southampton, por poner un ejemplo, y no defiendo al Manchester City. Poder, egocentrismo, riqueza, es una colonización de toda Europa que se traduce en una liga de pobres, en la que no gana el mejor, sino que pierde el peor. No nos engañemos, no es eso a lo que aspiramos, somos capaces de mucho más.

Xesc Ripoll