“No
esperaba que esta lesión se alargara tanto tiempo”, confesaba
Rodri, delantero de la UD Almería a sus compañeros a finales del
pasado mes de enero. Pero la realidad es que el soriano lleva en el
dique seco desde el mes de diciembre con sus problemas de tobillo,
lastrando así al club almeriense en su lucha por evitar el descenso
a la Liga Adelante.
Foto | Mundodeportivo
Rodri
llevaba antes de la lesión 7 goles en 14 partidos disputados, cifra
nada desdeñable para un club que vive continuamente en la zona
caliente de la clasificación. ‘Rodrigol’ es una pieza
fundamental en la pizarra de Francisco y por ello en el Estadio de
los Juegos Mediterráneos están deseando que se recupere de una vez
de los males que le están atormentando.
Ahora
parece que las plegarias al Indalo (según los oriundos de Almería,
el protector del sol) han sido escuchadas, y el resolutivo delantero
volverá por fin de un calvario que le ha tenido fuera de los
terrenos de juego algo más de tres meses. Será contra su antiguo
club, el Fútbol Club Barcelona, cuando se espera que reaparezca
para, una vez más de tantas, hacer lo que mejor sabe, meter goles y
ayudar a su equipo.
Algunos
han denominado a esta lesión del delantero estrella del Almería
como el “esguince más largo del mundo”. Y no les falta razón,
ya que sin el de Soria el equipo andaluz ha cosechado derrotas
innecesarias, con mención especial a la eliminación sufrida en la
Copa de S.M. el Rey ante un Segunda División B como es el Racing de
Santander. Imperdonable en un equipo que reside en la máxima
categoría de nuestro fútbol.

Rodri
espera que con su rendimiento pueda ayudar a Francisco a salvar a un
Almería que sueña con permanecer un año más en la Liga BBVA. De
momento a orillas del ‘Mare Nostrum’ cruzan los dedos para que no
recaiga de su lesión y que a su vez pueda anotar tantos decisivos
desde aquí al final de Liga frente a rivales que igualmente están
como los almerienses, entre la espada y la pared.

Jesús Gualix