Desde
Centroamérica llegó a España, para situarse a la sombra de los molinos de la
Mancha. Albacete fue su reino, pero, casualidades o no del destino, el que fue
su club no tuvo suerte y descendió a los infiernos de la Segunda División B.
Demasiado castigo para el joven de Pérez Zeledón, que más temprano que tarde
puso rumbo hacia las tierras del Turia. Allí, al otro lado, lejos de Mestalla,
instauró sus nuevos dominios. Al principio a la sombra del charrúa Munúa, pero
él sabía que, más pronto que tarde, llegaría su momento.
Centroamérica llegó a España, para situarse a la sombra de los molinos de la
Mancha. Albacete fue su reino, pero, casualidades o no del destino, el que fue
su club no tuvo suerte y descendió a los infiernos de la Segunda División B.
Demasiado castigo para el joven de Pérez Zeledón, que más temprano que tarde
puso rumbo hacia las tierras del Turia. Allí, al otro lado, lejos de Mestalla,
instauró sus nuevos dominios. Al principio a la sombra del charrúa Munúa, pero
él sabía que, más pronto que tarde, llegaría su momento.
Y
es ahora cuando Keylor Antonio Navas Gamboa es protagonista, es ahora cuando,
después de mucho trabajo, le llega la oportunidad y los focos le apuntan
directamente. Siendo uno de los mejores guardametas de nuestra Liga, ha salvado
esta temporada al Levante de muchas calamidades. Y, a pesar de que empezó el
campeonato recibiendo siete puñaladas en su orgullo, eso no fue materia para
hundirle, sino más bien para espolearle, ser mejor y, a su vez, ayudar a los
granotas en la medida de lo posible.
es ahora cuando Keylor Antonio Navas Gamboa es protagonista, es ahora cuando,
después de mucho trabajo, le llega la oportunidad y los focos le apuntan
directamente. Siendo uno de los mejores guardametas de nuestra Liga, ha salvado
esta temporada al Levante de muchas calamidades. Y, a pesar de que empezó el
campeonato recibiendo siete puñaladas en su orgullo, eso no fue materia para
hundirle, sino más bien para espolearle, ser mejor y, a su vez, ayudar a los
granotas en la medida de lo posible.
El
tico está de moda en estos momentos, tanto es así que ya han puesto sus miras
en él clubes como el Atlético de Madrid o el Sevilla, o incluso, para irnos más
lejos, y, a su vez, tener más renombre, el Milan de Clarence Seedorf. El caso
es que la próxima temporada Keylor Navas casi con total seguridad reinará en
otra plaza más inexpugnable que la que ahora mismo vela.
tico está de moda en estos momentos, tanto es así que ya han puesto sus miras
en él clubes como el Atlético de Madrid o el Sevilla, o incluso, para irnos más
lejos, y, a su vez, tener más renombre, el Milan de Clarence Seedorf. El caso
es que la próxima temporada Keylor Navas casi con total seguridad reinará en
otra plaza más inexpugnable que la que ahora mismo vela.
Pero
no es para menos, ya que el costarricense está haciendo un magnífico año, con exhibiciones
imposibles y de todos los colores jornada sí, y jornada también, que alejan a
su equipo del descenso y lo sitúan en estos momentos a 13 puntos por encima del
peligro. Partido a partido, parada a parada, es como Keylor se está ganando a
la hinchada y a todos los que suspiran por él de cara a la próxima campaña.
no es para menos, ya que el costarricense está haciendo un magnífico año, con exhibiciones
imposibles y de todos los colores jornada sí, y jornada también, que alejan a
su equipo del descenso y lo sitúan en estos momentos a 13 puntos por encima del
peligro. Partido a partido, parada a parada, es como Keylor se está ganando a
la hinchada y a todos los que suspiran por él de cara a la próxima campaña.
Su
meta estará en el próximo Mundial de Brasil, donde le tocará verse las caras
con nada más y nada menos que tres de las selecciones más fuertes del planeta
por juego y por historia: Uruguay, Italia e Inglaterra. Ahí es donde se verá al
verdadero purasangre que es el arquero del Levante, cuanto tenga enfrente a los
Luis Suárez, Wayne Rooney o Mario Balotelli de turno y tenga que ser el
salvador de la selección tricolor.
meta estará en el próximo Mundial de Brasil, donde le tocará verse las caras
con nada más y nada menos que tres de las selecciones más fuertes del planeta
por juego y por historia: Uruguay, Italia e Inglaterra. Ahí es donde se verá al
verdadero purasangre que es el arquero del Levante, cuanto tenga enfrente a los
Luis Suárez, Wayne Rooney o Mario Balotelli de turno y tenga que ser el
salvador de la selección tricolor.