Ebro: Diego, Marcos, Domínguez (Joselu, 46´), Bueno (Gori, 72´), Pablo, Pilacés (Owen, 46´), Castillo, Oberé, Mahdi, Fran Palma (Richi, 69´) y Escuín.

Mallorca: Santi, Christ (Rafinha, 52´), Gori, Nadal (Reni, 76´), Pep Vidal, Jorge, Javi (Sena, 79´), Eder, Rodado, Toril y Diego (Salva, 73´).

Árbitro: Armando Ramo Andrés. Amonestó a los locales Domínguez y Oberé y a los visitantes Pep Vidal y Salva.

Goles: 0-1, Javi, de penalti (minuto 29). 0-2, Rodado (minuto 39). 0-3, Javi (minuto 45). 0-4, Rodado (minuto 60).

El Mallorca consiguió su triunfo más amplio de la temporada a domicilio, que además le sirve para encaramarse a la segunda posición del grupo, aprovechando la derrota de la Damm. Fue un partido cómodo para los baleares, que exhibieron un juego de altos quilates, hasta el momento lo mejor que se ha visto por el barrio de La Almozara en lo que llevamos de curso.

Tercera y última visita de los bermellones a Zaragoza por esta temporada, y los de Santi Miralles que no estaban dispuestos a pinchar como sucedió a mediados de noviembre en el campo de Stadium Casablanca, un terreno de juego de dimensiones similares a las del Ebro.

El partido comenzó con ritmo y con llegadas a ambas áreas: primero asustaron los visitantes en un corner puesto por la gran zurda de Diego, muy cerrado, que Toril cabeceaba por encima de los tres palos. La réplica arlequinada no tardó en llegar, cuando el pequeño pero valiente delantero Mahdi puso en apuros a Santi, en un balón que el cancerbero atrapó con dificultad ante el acoso del ariete maño. Fue el propio Mahdi el que no vio portería por muy poco, cuando tras controlar con perfección un balón en largo de Marcos, lanzaba con violencia, yéndose el remate no por mucho.

Todo transcurría con bastante igualdad, hasta que el Ebro tiró todo el buen trabajo hecho hasta el momento, con una mano tan inocente como clara de Bueno, que en vez de despejar de cabeza un balón en el área, cuando podía hacerlo sin problema, decidió en un fallo imperdonable, hacerlo con la mano. Los regalos no están para desaprovecharlos, y Javi, transformaba la pena máxima, engañando a Diego. Ahí acabó el partido, ya que los locales acusaron el mazazo muchísimo, a la par que empezaban a brillar las jóvenes promesas mallorquinas, que iban a dejar sentenciado el choque antes del descanso, tras protagonizar algunas jugadas de enorme brillo. Antes que llegase el segundo, fue anulado un gol a Jorge, por estimar el asistente que el centrocampista estaba en fuera de juego. Tan solo fue el preludio de lo que iba a llegar a continuación, cuando Rodado cazaba un balón en la frontal, y de disparo seco con la pierna izquierda, ponía el choque aún más en franquía. Con los locales KO, en el cuarenta y cinco, llegaba la puntilla, en una falta que saca Diego a banda derecha, cogiendo desprevenida a la zaga local, para que Javi, el mejor de cuantos pisaron hoy el césped artificial de La Almozara, cruzase el balón de manera perfecta.

Con este panorama, la segunda parte sobró por completo, aunque sirvió para ver lo mejor de la matinal, un golazo espectacular de Rodado, cuando tras llevarse el balón en carrera, y viendo a Diego un poco adelantado, con una clase espectacular, mandaba una vaselina imparable. La cuenta pudo acabar siendo mucho mayor de los cuatro goles finales, ya que ocasiones hubo, alguna de ellas de bastante claridad, como las protagonizadas por Rodado o Rafinha, que pudieron acabar en gol, de no haber sido por la buena intervención del cancerbero local. Por el Ebro, un par de tiros de Escuín a los postes, uno de ellos en el 90, en un bello tiro de falta que se estampaba en el larguero de manera espectacular.

Sensaciones magníficas las que se lleva el Mallorca en su viaje de vuelta. Ocho jornadas por disputar y a seis puntos del líder Espanyol. Todo es posible todavía para seguir aspirando a la gloria de conquistar el título.


Autor: José.