El fútbol, ese complejo y entramado juego donde 22 futbolistas se dan cita en el verde césped tiene en la afición a una de sus más especiales aliadas. El Real Mallorca lidera la clasificación de la Segunda División B en el plano deportivo, pero también lo hace en el ámbito social.

Ya son cerca de 9.000 el número de socios mallorquinistas a pesar del varapalo del descenso al fútbol no profesional. Muchas personas consideraban que la gran masa social del club perdería fuelle esta temporada, pero ha sucedido todo lo contrario. El juego del equipo gusta, ilusiona y la gente empieza a volver a creer en este nuevo proyecto encabezado por Vicente Moreno.

Tras varios años llenos de tristeza, la afición ha recuperado la ilusión y confianza en su equipo.

En efecto, la unión entre Son Moix y el equipo es una evidencia. La afición se identifica con el bloque formado por el técnico valenciano, al que ven como el gran artífice de este plantel. El estadio se ha convertido en un auténtico fortín con cuatro victorias y 11 goles a favor. Números que asustan a cualquier equipo que tenga que rendir visita al feudo mallorquinista.

Evidentemente una de las principales razones de esta respuesta por parte de la afición son los buenos resultados cosechados hasta la fecha. El Real Mallorca presenta los mejores números de los últimos 19 años y continúa invicto tras nueve jornadas disputadas.

Todavía es muy pronto para sacar conclusiones, ya que queda mucho campeonato por delante y puede cambiar la situación, pero parece evidente que el Mallorca luchará por la primera posición. Por lo tanto, la ayuda de la afición resulta imprescindible para conseguir dicho objetivo y para impulsar al conjunto bermellón al ascenso. Porque como reza el cántico, “El Mallorca es un sentimiento, que se lleva muy adentro”