
Jaime Pacheco duró menos de un mes en el cargo. Tras una de las temporadas más importantes para el club, consiguiendo la Copa del Rey, Mateu Alemany se decantó, con Manzano volando a Madrid, por Pacheco, conocido a la postre como Jaime «El breve». El técnico portugués interesó al Mallorca después de la consecución de la única liga en Primera División portuguesa en toda su historia hasta ahora realizada con el Boavista. Posteriormente, compitió en la fase de grupos de la Champions y repescado en la UEFA llegó a las semifinales ante el Celtic de Glasgow. El Boavista pasó a semifinales a penaltis en La Rosaleda. Más tarde llegó el Henrik Larsson Celtic y se quedaron a las puertas de una final europea portuguesa contra Oporto. Allí, en esa final, nacería sumido en el éxito uno de los entrenadores más importantes del mundo: José Mourinho.
Pacheco se encontró «un ambicioso proyecto», afirmó en su presentación en la isla. A partir de ahí, Jaime «El Breve» (suena a infante) volvió al Boavista con los brazos abiertos de la directiva. Era el entrenador histórico. Igualmente no acabó la temporada. Luego circuló por algunos clubes portugueses y ya cogió la directa rumbo a Oriente Medio. Asia fue su última estancia. En las filas del Beijing Guoan, su primera experiencia en China, habló del Real Mallorca. Sería interesante cómo salió el tema Mallorca. Ambiciono el individuo asiático periodista del equipo (siempre con gafas), excursionista de toda información virtual de Jaime Pacheco. Y preguntando siempre con su sonrisa. Sea como fuere, el portugués se quedó a gusto. Parece que la cuestión la estaba esperando hacía lustros. Esto dijo allá por 2011: «He estado en un gran club en un momento malo. El club vendió a todos los futbolistas, a Ibagaza, Riera… Tenía la defensa que en el año anterior había encajado más goles, con jugadores muy viejos como Nadal y Olaizola y laterales muy jóvenes e inexpertos. El Mallorca cambió jugadores muy viejos con Atlético de Madrid. Correa estaba gordo, Stankovic viejo, Nagore viejo… Llegué con muchas expectativas pero pienso que era un equipo para hacer dinero».
Eso no fue todo lo que dijo relacionado a su corta etapa en el club bermellón. El técnico de Paredes confirmó que quiso comprar al exmadridista Pepe cuando militaba en el Marítimo pero, señaló: «No me dejaron». Tantos futbolistas que pudieron y no fructificaron finalmente. El Pepe del fútbol. Aquel nombre simple que, en un contexto deportivo, lo relacionabas rápidamente al central del Real Madrid. Hubo épocas donde a la mayoría, el escuchar Pepe, no le venían inicialmente a la mente buenas percepciones. Que se lo digan a otro ex, en este caso el que fuera presidente del Real Mallorca, Jaume Cladera, donde en un coloquio en la UIB de peñas afirmó que «de la Masía nunca saldría un futbolista como Pepe». Suponía uno también que del Mallorca no saldría un presidente como aquel, entre otros. Finalmente el defensa Pepe se rehabilitó. Todo se cura, dicen. Basta ver, hablando de defensa, la que reina (él también cuenta como uno más en la línea de cuatro) actualmente en el conjunto mallorquín. Si están bien, Sastre, Xisco, Raíllo y Bonilla son insustituibles para Vicente Moreno. Una defensa, en este equipo, más crucial que el ataque. Empates que justifican.
