La vigesimoctava jornada de campeonato liguero en el Grupo III de la Segunda División B está a punto de arrancar y el Atlético de Baleares de Manix Mandiola ha viajado hasta Catalunya para desplazarse hasta la localidad de Badalona y medirse al equipo de Manolo González en el estadio municipal de la ciudad. Tras no conseguir los tres puntos ante un Sabadell que llegó a estar con nueve hombres sobre el verde, el conjunto blanquiazul se medirá este próximo domingo a otro conjunto catalán, pero con menos posibilidades de permanencia que la semana pasada.

Sin casi motivos para creer. La situación que atraviesa el conjunto de Son Malferit es la más delicada que se recuerda en la última década. Antepenúltimo, a seis de la salvación y sin ganar un partido fuera de casa desde el pasado 22 de octubre. El último partido que jugó el conjunto de Mandiola fue otra piedra más en el camino. No ganarle a un Sabadell que jugó con nueve y que empató con diez ha pesado mucho, tanto en los ánimos individuales y colectivos como en la tabla clasificatoria. Pero claro, toca seguir, que esto no para. No hay tiempo para lamentaciones. Lo que hay es una semana menos para intentar evitar un descenso que sería trágico para una histórica institución deportiva como lo es el Atlético Baleares.

La imperiosa necesidad de sumar de tres en tres se mezcla con la enorme presión que el equipo carga a sus espaldas. Una fusión explosiva y nada beneficiosa que se lleva repitiendo muchas semanas. Es muy necesario que el Atlético Baleares consiga huir de una vez por todas de una situación de bloqueo mental y de juego total que no le deja avanzar en esta liga. Porque calidad y fútbol hay, y de sobra. Eso es contra lo peor que tiene que jugar el equipo de Mandiola. Olvidar a quien tienes delante y plantarle cara a la precipitación y a las prisas que sólo derivan en factores negativos.

El rival de esta jornada sí consiguió dejar atrás los fantasmas y enlazar una buena racha que, a día de hoy, le sitúa como el décimo clasificado. 13 de los úlitmos 15 puntos son los que ha conseguido sumar el Badalona de Manolo González. Unas cifras increíbles que han llevado al conjunto catalán a la zona de la tranquilidad total. Balance conseguido en gran parte por haber conseguido no encajar un sólo gol hace más de un mes. No será fácil para el Baleares, como cada semana, sumar algo positivo fuera de casa. Pero aún menos en Badalona. A por milagros a Catalunya.