El conjunto bermellón, que venció con soltura al Olot, podría convertirse está tarde en campeón de grupo en caso de que el Villareal B pierda ante el Badalona.

El Real Mallorca ha vuelto a su mejor versión en el momento más determinante de la temporada. Los rojillos salieron a por el partido desde el minuto uno, a sabiendas de que hoy no se podía fallar. Durante los primeros compases del encuentro el conjunto bermellón apretó y aplicó una enorme presión al equipo catalán, incapaz de tener la posesión del esférico. El Mallorca, a través de la profundidad de Joan Sastre, empezó a crear peligro y así llegó el primer remate de cabeza de Lago Junior que atrapó sin problemas el cancerbero. A medida que iban pasando los minutos el Mallorca iba haciéndose dueño del partido, liderado por un gran Salva Sevilla y con un Lago Junior muy activo. Así, llegaría el primer gol del partido en el minuto 14, obra de Abdón Prats, que se reencontraba con el gol después de varias jornadas sin anotar. Salva Sevilla la puso al borde del área, remató Salva Ruiz y el atacante de Artá desvió con el tacón para que la pelota acabara en el fondo de la red. De esta forma, el marcador hacía justicia a lo visto en el césped de Son Moix.  Con el 1-0, el Mallorca no se relajó y buscó con ahínco el segundo tanto. Muy cerca estuvo de conseguirlo Raíllo, cuyo remate tras un saque de esquina botado por Salva Sevilla acabó en el larguero. Finalmente, el Mallorca se marchó con una ventaja mínima al descanso.

Tras el paso por el túnel de vestuarios, los rojillos no bajaron el ritmo y en el minuto 47 Aridai Cabrera remataba un gran centro de Salva Ruiz y ponía el 2-0 en el electrónico. El Mallorca estaba siendo muy superior a su rival, y de esta forma llegó una magistral semi-chilena de Abdón Prats tras un centro de James que supondría el tercero de los mallorquines. El Olot fue capaz de recortar distancias en el marcador a través Roger Barnils en el minuto 87, que instalaría el definitivo 3-1. La única nota negativa del encuentro la dejó Salva Ruiz, que tuvo que abandonar el terreno de juego tras realizar un mal gesto. De esta forma, el Mallorca consigue una gran victoria y está a la espera de convertirse en campeón de forma matemática. Para ello el Villareal B tiene que perder está tarde ante el Badalona.