Según el tradicional proverbio popular, el tercer intento siempre acaba siendo el que da sus frutos. El Atlético Baleares juega su tercer partido en Son Malferit ante un Conquense en horas bajas. El punto logrado en Peralada no dejó satisfecha a la escuadra balearica, que llegó a ir por delante en el marcador hasta en dos ocasiones.
La defensa, el talón de Aquiles
El Atlético Baleares volvió a mostrar sus carencias ante el filial del Girona, especialmente en la línea defensiva.
En cinco partidos jugados hasta la fecha los baleares han recibido un total de siete goles, convirtiéndose en uno de los equipos más goleados de la categoría.

Dos errores puntuales permitieron al conjunto catalán empatar en el marcador, y Manix Mandiola, técnico del equipo, mostró su malestar por este aspecto crucial: «Este equipo ha sido sólido, pero hemos cambiado als piezas, y pese a que están al mismo nivel la presión les ha podido y no hemos sabido administrar las ventajas. En ataque somos muy fluidos, más que en la temporada pasada. Este año estamos ofensivamente mejores. Estamos siempre cerca de ganar, eso significa que estamos haciendo las cosas bien. Los resultados, pero, te indican que se tienen que mejorar muchas cosas«.
Para el partido ante el Conquense el Atlético Baleares contará con toda su plantilla al completo, incluso con Adrián Hernández, que ya está recuperado se su lesión. Tras una derrota y un empate los mallorquines necesitan volver a la senda del triunfo para alejarse de las posiciones incómodas de la tabla, y volver a acercarse a la zona de privilegio.
Un Conquense tocado
El rival de domingo será el Conquense, equipo que se presenta a Son Malferit tras recibir dos duras derrotas como local. El Olot logró sumar los tres puntos por la mínima, mientras que la semana pasada el filial del Barça le endosó un duro correctivo al equipo de Luís Ayllón.

El equipo de Cuenca empezó como un tiro la liga, sumando dos victorias consecutivas, pero poco a poco ha ido perdiendo fuelle, y ahora mismo se encuentra décimo en la tabla. Una derrota más haría aparecer los primeros fantasmas, y podría ser el inicio de una pequeña crisis de resultados.
Tanto baleares como manchegos necesitan sumar una victoria para olvidar sus últimos tropiezos, y Son Malferit vuelve a vestirse de gala. Veremos finalmente quien logra salir vivo de esta batalla.