El Atlético Baleares ya trabaja con la mente puesta en el partido del próximo domingo en Son Malferit ante el Levante Atlético. Los blanquiazules quieren dejar atrás la derrota 2-0 frente al Cornellà y demostrar que eso solo fue un desliz. Manix Mandiola ha recuperado a Rubén González, que esta mañana ha entrenado con el grupo; Marc Rovirola y Villapalos, sin embargo, aún no están al 100%. El primero ha trabajado en solitario, mientras que Villapalos se ha ejercitado en el gimnasio, a la espera de hacerse pruebas médicas que confirmen las molestias de su rodilla. Además, Yelko Pino ha explicado cómo está siendo su adaptación tanto al club como a la isla: «Soy tímido, al principio me cuesta un poco, pero me han ayudado los compañeros para estar cómodo en la isla. Tengo ganas de aportar al equipo lo que tengo dentro, lo que se espera de mí y por lo que el club apostó por mí».

El propio Pino comenta que en el último partido, el conjunto blanquiazul dejó buenas sensaciones. La derrota ante el Cornellà provoca que el Baleares afronte el partido frente el Levante Atlético con mucha más fuerza: «Todos los rivales son complicados, hay que centrarse en nosotros mismos y en los buenos resultados en casa y la máxima confianza posible». «Tenemos que saber que hay un pequeño colchón con el quinto pero no nos podemos confiar y debemos encarar fuerte el próximo partido y las últimas jornadas de la primera vuelta», añade. A nivel personal, Pino reconoce que él trabaja para ganarse la confianza del míster. Ante el Cornellà, precisamente, jugó por segunda vez en esta temporada. Por ello admite que siempre aprovecha esos minutos que Mandiola le brinda para «seguir mejorando».