El Atlético Baleares salvó con nota el match-ball frente al Villanovense en Extremadura, regresando con los tres puntos, dos goles a favor y manteniendo la portería a cero en un partido muy serio del equipo, que le coloca en puestos de acceso a Primera RFEF. Golpe de autoridad para recuperar la moral y presentar su seria candidatura a una de las dos primeras plazas.
Pleno de victorias en los dos partidos de esta última fase de la temporada que confirman la mejoría del equipo desde el cambio de entrenador, enlazando tres victorias consecutivas en sus últimos encuentros, dando una muy buena imagen tanto en juego como en actitud. Se dice que un entrenador debe ser también psicólogo y, en ese sentido, parece que Xavi Calm ha sabido dar con la tecla para que la plantilla se libere del bloqueo que arrastraba y que les impedía dar su mejor versión. Este domingo visita el Estadi el Mérida para cerrar la primera vuelta de esta breve segunda fase. Si los blanquiazules logran la victoria haciendo valer el factor campo y con el apoyo de 400 aficionados, podrían abrir brecha con su inmediato perseguidor, el Villanovense, que visita al líder, el Rayo Majadahonda.
Club, jugadores y afición balearicos debemos ser muy hospitalarios con los emeritenses y hacer que se sientan como en casa, convirtiendo el Estadi en un coliseo romano con once gladiadores locales que se dejen la piel por quedarse con los tres puntos. Que mejor homenaje para el equipo de la ciudad con más historia romana de nuestro país.