El mítico y carismático director deportivo, después de 12 temporadas como jugador profesional pasando por vestuarios como Napole (99/00), Cagliari (00/01), Vellone (01/02), Caserta (02/03) volvió a Manacor dónde se erigió como líder y estandarte de un club en pleno crecimiento. En mayo de 2009, el propio Jose Tirado anunciaba su retirada como jugador y Fisiomedia Manacor apostaba por él como director deportivo del nuevo e ilusionante proyecto de la entidad balear. Tras más de una década dirigiendo el club al máximo nivel, tenemos el placer de mantener una conversación con él.
Pregunta: Para entender al José Tirado del presente, tenemos que echar la vista atrás y hablar de tus inicios como jugador profesional. ¿Cómo fueron esos años en Italia? ¿Qué te lleva a embarcarte en esa aventura?
Respuesta: «Una experiencia maravillosa. Eran años en los que los jugadores españoles prácticamente no salían de España. Yo era de los pioneros. Participar en una liga totalmente desconocida por nosotros te hace ver otra cultura en el día a día, deportiva, de pensamiento y de dirección. Creo que adquirí un nivel de maduración deportiva y personal increíble».
P: En la 2003/04, vuelves a Mallorca. Regresas a casa, con Manacor en División de Plata, el mismo año que empieza el proyecto de Pato. Después de cuatro años en Segunda División, disputando el PlayOff en la última, a la quinta va la vencida y hacéis historia subiendo a Primera División. ¿Cómo viviste esos años en Plata? ¿Qué cambió durante ese proceso a nivel de club?
R: «Con la llegada de Pato el objetivo era intentar profesionalizar poco a poco el club. Empezaron a llegar muchos jugadores profesionales, con dedicación exclusiva. Mi llegada a Manacor fue después de la desaparición del club de Casserta y tuve que salir de Italia. En ese momento Manacor estaba luchando por la salvación y Miquel Jaume me convenció para poder unirme al proyecto. La verdad que estaba muy ilusionado, había tenido una gran experiencia cuatro años antes. Aunque no tuve una llegada muy bonita: en mi redebut con Manacor, me lesioné y estuve tres o cuatro meses lesionado. A partir del año siguiente fue una escalada del proyecto. Cada vez el equipo iba a más. Hasta que conseguimos el ascenso soñado que era el objetivo».
P: Pero la alegría duraría poco y la temporada de Debut en División de Honor terminaría con un regreso a División de Plata. Fue una temporada convulsa, pues el club se vio obligado a exiliarse a Inca, pérdida de patrocinios e incluso Miquel Jaume llegó a presentar su dimisión (por suerte revocada). ¿Qué recuerdas de aquella temporada?
R: «Creo que fue muy bonito. Pero no estábamos preparados para afrontar un proyecto en Primera División. Teníamos más ilusión que realidad. Evidentemente que el Ayuntamiento de Manacor no apostó por el proyecto en ese momento y tuvimos que emigrar a Inca. Eso provocó que la gente de Manacor fue dejando de venir a vernos y la gente de Inca, como éramos de Manacor, tampoco apoyaba demasiado el proyecto.
Fue un momento complicado. Pero creo que sí que nos sirvió para aprender. Fue un año muy difícil a nivel económico y deportivo, que nos hizo ver la realidad de lo que necesitábamos para poder volver a afrontar otro proyecto. Empezamos de cero y aprendimos de los errores, creando una estructura más profesional. Allí empezamos a intentar crear lo que hoy es el Palma Futsal. Que no fuera solo un equipo de Fútbol Sala, intentamos crear un club ejemplar».
P: Con el descenso se regresa a Manacor. Al final de aquella temporada decides retirarte y te incorporas a la estructura del club como Director Deportivo. ¿Cómo se llega a ese acuerdo? ¿En algún momento de tu infancia o juventud ya te veías asumiendo un papel de ese tipo?
R: «Allí el que acertó fue Miquel Jaume. Se dio cuenta que era mejor director deportivo que jugador. Me sacó rápido de las pistas. Yo siempre he sido un jugador con muchas inquietudes en la gestión. Siempre intentaba involucrarme en cosas que pudieran ayudar al club. No me lo esperaba. Eran unos años en los que algunos clubs empezaban a tener algún gerente profesional y él decidió apostar por mí cuando yo perdí algo de ilusión por jugar. Me quedaba un año de contrato y él no quería que me marchara del club. Me ofreció seguir vinculado al club en el ámbito de la gestión. Me despertaba inquietudes y me hacía feliz. Eran momentos muy difíciles tras el descenso a Segunda División y por la situación económica. Al final cuando uno tiene pasión, se marca retos importantes y qué mejor que retirarte y empezar a trabajar en el club mejorando un proyecto del que has formado parte».
P: En la temporada 2009/10, se logra una temporada histórica en Segunda División. La mejor del club en la categoría, logrando de nuevo el segundo y último ascenso. Al final de aquella temporada se decide “aprender del pasado”. Organizar el club de manera que pudiera sobrevivir sin ayuda de las instituciones. ¿Cómo se ideó y se realizó todo ese proceso? ¿Qué recuerdas de aquellas reuniones donde se planeó o se negoció trasladar el club a Palma?
R: «Fue complicado porque bajamos el presupuesto pese haber ascendido a Primera División. Fue un año de transición: siendo Fisiomedia Manacor pero jugando en el Palma Arena. Ir a Palma se decidió tras la fallida experiencia de Inca. Es verdad que en el Palma Arena vimos el potencial que podíamos tener pero seguíamos “atrapados” en Fisiomedia Manacor mientras jugábamos en Palma. Dos años después, con la apertura y reinauguración del Palau de Son Moix, empezamos a trabajar como Palma Futsal».
P: En la siguiente temporada, se lograría escribir dos nuevas páginas en la historia del club. La primera participación en Copa de España y en PlayOff. ¿Qué ha cambiado de ese aún Fisiomedia Manacor al actual Palma Futsal? Y en tu caso, a la hora de preparar o diseñar la plantilla, ¿qué ha cambiado?
R: «Han cambiado pocas cosas. La esencia, la directiva, la filosofía y la ideabde gestión sigue siendo la misma. Hemos ido trabajando para mejorar, para ser cada día mejores. Intentando estar más organizados, haciendo las cosas lo mejor posible. Siempre dentro de nuestras posibilidades. Sobre todo en los últimos años, hemos trabajado para crear un club diferente. Incluso sin un patrocinador principal hemos conseguido que el Palma Futsal sea autosuficiente. Evidentemente que todo esto es debido al trabajo de mucha gente y de patrocinadores que han apostado fuerte por nosotros. Por ellos somos lo que somos. Al final, lo más importante de todo esto es que el Fisiomedia Manacor y el Palma Futsal han conseguido crear una cultura de Fútbol Sala que hace diez años era inexistente en Mallorca».

P: Pato finaliza su etapa como entrenador y se confía en el trabajo de Tomás de Dios. El rendimiento en Liga seguramente no fue el esperado, pero se afianzó al club en Primera División y se logró que en su última temporada, Palma alcanzara los cuartos de Final de Copa del Rey. Otro hito en la historia del club. Hace poco más de un año, Vadillo dejaba las siguientes declaraciones: “Con Tomás de Dios aprendí mucho a nivel de fundamentos. Para mi fue algo novedoso que un entrenador nos hiciera trabajar cosas que habría que trabajar en la base pero que por desgracia no se hace. A mí me enriqueció mucho su profesionalismo y sus ganas por mejorar la estructura. Llegó aquí como una estrella, por eso me sorprendió su forma de bajarse al barro.” ¿Qué recuerdos tienes de aquellas dos temporadas?
R: «Pato hizo un gran trabajo durante 9 temporadas. Temporadas muy difíciles en Segunda División. Pero creo que en Manacor hizo abrir los ojos de lo que es el fútbol sala, la formación. Nos enseñó mucho. Con la salida de Pato, hicimos una apuesta importante. Tomás de Dios era un entrenador top y su llegada al Fisiomedia Manacor era un poco inexplicable. Venía de Santiago Futsal que jugaba finales. Tomás tuvo poco premio por todo el trabajo que hizo aquí. Estuvo dos temporadas, pero ha sido de los entrenadores que más ha trabajado en la estructura del club para ser lo que somos hoy.
Nos enseñó a ser un club realmente profesional, creando una filosofía profesional (jugadores, trabajadores del club, cuerpo técnico…), intentando tener una continuidad. Teniendo muy claro el proyecto de entrenador que queríamos tener. Siempre estaremos agradecidos porque hizo un trabajo increíble. En la sombra, sin acaparar los focos, reestructurando el club a nivel profesional».
P: Una vez terminado ese proyecto, Juanito inicia un ciclo histórico. Afianzó al equipo en las seis primeras plazas. Participando temporada tras temporada en Copa de España y PlayOff, además de la inolvidable Copa del Rey de 2016. El enorme crecimiento de la masa social. ¿Cómo se vivieron esas temporadas y la normalización de estar entre los mejores? ¿Qué cambió en el club?
R: «Cuando nació el proyecto Palma Futsal, apostamos por Juanito. Creíamos que era un entrenador de esa línea continuista de Tomás de Dios. Entendíamos que necesitábamos un relevo, otra forma de entender este proyecto de una manera más ambiciosa. Juantio se adaptó perfectamente a la ciudad, a la afición. En esos tres años experimentamos el crecimiento más bestial. Era un entrenador totalmente identificado con el club. Juanito es un entrenador que si le dices que se tire por un puente, lo hace. Un entrenador perfecto para un proyecto. Fueron tres años que seguramente hayan sido de los mejores de la historia del club, jugando esa Final de la Copa del Rey que es el mayor logro que hemos obtenido».
P: Al final de la temporada 2016-2017, el club decide no renovar el contrato de Junaito, entrenador con el que, hasta ese momento, Palma había logrado sus grandes gestas. ¿Cómo y cuándo se toma esa decisión?
R: «Decidimos que el ciclo se había terminado. Según va avanzando su tercera temporada entendimos que necesitábamos coger otra dirección y entendíamos que la persona idónea para dirigir el nuevo proyecto era Antonio Vadillo».
P: Después de anunciar la no renovación de Juanito, empiezan a surgir rumores de que será el propio Antonio Vadillo quien sustituirá a Juanito. Finalmente, una semana más tarde de que Palma finalizara su temporada el club lo oficializa. ¿Cómo es esa conversación/reunión en la que se baraja a Vadillo como posible sucesor de Juanito?
R: «Vadillo era una persona muy importante en el club. Llevaba más de seis temporadas, en dos etapas, y conocía perfectamente la casa. Somos un club peculiar, necesitamos gente que conozca cómo funcionamos. Entendíamos que Vadillo podía ser un gran entrenador. Nos gustan los retos y era una apuesta muy importante. A día de hoy estamos muy contentos y orgullosos de esa decisión. Vadillo está haciendo un gran trabajo. Y lo más importante: siempre dentro de esa dirección y filosofía de club. Nosotros necesitamos buenos entrenadores pero que también sepan cómo piensa y cómo trabaja el club. Si el entrenador y el club no van de la mano es complicado».
P: Durante estas temporadas, Vadillo también ha escrito sus logros en la historia del club. Primera disputa de las semifinales de Copa de España, dos semifinales de PlayOff siendo derrotado por el equipo que terminó alzándose con el título. Una de ellas en la que no se perdió ni un solo partido en los 40 minutos. La pasada temporada se firmó la mejor Liga Regular de la historia del club, empatado a puntos con el primer clasificado. ¿Cómo valoras estas cuatro temporadas? ¿Qué aspectos han cambiado a nivel de organización y planificación?
R: «Hemos intentado ver siempre qué nos puede ir aportando cada entrenador. Cada uno tiene sus cosas buenas y sus cosas menos buenas. Empezando por Vadillo y acabando por Pato. Vadillo ha hecho un trabajo espectacular hasta el día de hoy. Creo que los resultados no han sido justos. Hemos trabajado muy duro para poder jugar alguna final en estos años. Pero también hay que hacer un análisis justo de estos años. Siempre hemos estado peleando y posicionados entre los mejores año tras año. Es muy difícil lograr eso, lo estamos viendo ahora con otros equipos. Equipos que hacen un año o dos muy buenos, al tercero pasan dificultades. Llegar es difícil, pero mantenerse todavía más. Llevamos muchos años entre los mejores, con presupuestos menores, pero con la misma ilusión y la misma ambición. No tenemos los mismos medios que pueden tener otros. Vadillo siempre lo ha entendido. Sabe que somos un club muy ambicioso y que el deporte no ha sido justo con el Palma ni con el trabajo de ‘Vadi’.
Se está haciendo un gran trabajo, hicimos una pretemporada perfecta. En la primera jornada hicimos un partido increíble, ganando al mejor Barça de los últimos años. Luego es verdad que surgieron muchos condicionantes que en una liga tan igualada nos hicieron pasar momentos difíciles. Creo que se fue un poco injusto con el equipo. Lo estamos viendo ahora: el trabajo está ahí, hay una gran plantilla y será un año espectacular.»
P: Volviendo a la pasada temporada, es imposible no hablar del trágico fallecimiento de Miquel Jaume, fundador y presidente del club. Posiblemente el momento más triste y más duro en la historia de Palma Futsal. ¿Cómo viviste aquel día y las siguientes semanas?
R: «Estamos trabajando, día a día, para que la imagen de Miquel esté con nosotros. Siempre va a ser el presidente del Palma. Miquel era todo en el club: el fundador y el que día a día siempre estaba ahí. Fue el momento más complicado y difícil del club. Encima en medio de la pandemia que ya lo estábamos pasando mal. Fue una marcha inesperada porque fue de sorpresa. Fueron momentos muy duros y no ha quedado más remedio que ser más fuertes y seguir adelante con el proyecto. A nivel personal, Miquel era mi presidente, mi amigo, mi jefe, mi compañero. Durante muchos años, ha sido la persona que más ha confiado en mí, incluso más que yo mismo. Todavía es difícil asumirlo.»

P: A las pocas semanas, concediste varias entrevistas para aclarar y definir el futuro del club. ¿Llegó a peligrar en algún momento la viabilidad del club? ¿Qué ha cambiado desde entonces, a nivel de organigrama y financiación del club?
R: «Lo bueno es que hace 7 u 8 años trabajamos para intentar que el club fuera autosostenible. La gente tenía una percepción de que Miquel aportaba con sus empresas una parte muy importante. Evidentemente somos lo que somos por las inversiones de sus empresas, pero él era el primero que quería trabajar para evitar una dependencia. Llegada la marcha de Miquel, tuvimos que dar solo medio paso para atrás, en lugar de dos o tres, gracias al trabajo de todos estos años. Es digno de admirar porque no muchos clubs, cuando un presidente con tanto poder dentro de la institución se marche, puedan seguir adelante. La familia de Miquel Jaume, dueña del club, sigue colaborando y ayudando.»
P: Ahora, con este nuevo papel, ¿qué se siente al seguir su legado? ¿Sientes más presión o responsabilidad?
R: «Evidentemente ahora tengo más presión y más responsabilidad. Sigo compartiendo responsabilidad con Tomeu y con la hija de Miquel. Pero Miquel nos ha dejado un legado increíble, tanto club como fundación. Agradezco que, cuando pasó lo de Miquel, mucha gente importante en el club o patrocinadores clave se pusieran de mi lado diciendo “nosotros estamos aquí para lo que haga falta”. Eso te llena de fuerza. Ahora me siento con el compromiso de seguir con ese legado, intentando que él, allá donde esté, se sienta orgulloso de su club.»
P: Hace no mucho reconociste que habías tenido ofertas de otros clubes y que en alguna ocasión estuviste cerca de marcharte de Palma. ¿Se puede saber qué club o clubes estaban interesados? ¿En qué momento se dieron esas ofertas y posibles salidas?
R: «Por respeto a mí club y al resto de clubs, no voy a sacarlo. Hubo diferentes opciones. Una muy importante, un reto apasionante que seguramente en otras circunstancias me hubiera planteado de otra manera. Ahora ni las puedo valorar, tengo el compromiso moral y la convicción de seguir con este proyecto.»
P: Volvamos a la actualidad de Palma Futsal como entidad. Tener un club afianzado en la élite, la pasada temporada se consiguió subir un filial a Segunda División. Además de todo el trabajo de cantera, se desarrolla una Fundación para ayudar y facilitar la progresión del deporte balear. ¿En qué momento se idea o se planea toda esta situación? ¿Cómo ha ido evolucionando la idea de Palma Futsal?
R: «Llevamos muchos años tratando de que el club fuera viable. Entendíamos que teníamos que apostar fuerte por la base. Invirtiendo para intentar subir un filial a Segunda División. Creando así la posibilidad de que los chicos jóvenes estuvieran más preparados para dar el salto al primer equipo. Nuestro objetivo a medio plazo es que empiecen a llegar al primer equipo jugadores del filial. Eso nos va a ayudar a poder mantener un nivel alto, reduciendo el número de jugadores “importantes” en el primer equipo, para darle más importancia a los jugadores de casa.
El ascenso del año pasado fue inesperado. Estaba en el camino, pero esperábamos que nos costará un par de años más. Por eso ahora estamos trabajando duro para intentar no descender. Mantener la categoría es parte importante del proyecto. Realmente es increíble tener a dos equipos en la élite. Además del División de Honor, que está segundo detrás del Barça en un grupo muy complicado como es el catalán. Contamos con más de 800 niños repartidos en filiales con la ilusión de llegar al primer equipo.»
P: De cara al futuro, ¿cuáles son los próximos pasos? ¿Hacia qué futuro se dirige Palma?
R: «Nuestro proyecto es intentar cada vez tener un club más sólido y estable para tener siempre la mejor plantilla dentro de nuestras posibilidades. Manteniendo al Calvià en Segunda, la viabilidad pasa por tener jugadores del filial en el primer equipo. Siempre seremos ambiciosos, peleando por estar entre los mejores, dentro de nuestras posibilidades. La prioridad también es, y más después de la salida de Miquel, conseguir tener un club estable.»
P: A nivel nacional es imposible evitar mencionar la crisis que vive el Fútbol Sala patrio. La guerra entre RFEF y LNFS, ¿cómo ha afrontado Palma esta situación? Como club, ¿qué beneficios y perjuicios han surgido desde que la RFEF se hiciera cargo de la competición?
R: «Beneficios ninguno. Nosotros intentamos estar al margen. Estamos muy orgullosos de pertenecer a la LNFS, pero somos un club que tenemos una gran relación, sobre todo con la FFIB y Miquel Bestard. Hemos trabajado muchos años de forma conjunta (Palma y FFIB-RFEF) para que Balears sea un referente. Hace dos años se consiguió un Campeonato de España cadete y ahora están jugando fases finales. Vuelvo a recordar que hace diez años esto era impensable. Entonces nos sentimos Federación también.
La LNFS es la responsable de que seamos “La mejor liga del mundo” y todos los jugadores quieran venir a jugar aquí. Evidentemente que esta guerra no ayuda a nadie. beneficios no tenemos ninguno. Nos mantenemos al margen porque poco podemos hacer. Intentamos gastar todas las fuerzas en nuestro club e intentar hacer las cosas lo mejor posible.»
P: La problemática de los derechos audiovisuales puede acarrear problemas a nivel de patrocinios a los clubes. Dificultando así su capacidad adquisitiva y competitiva. ¿Los clubes ya lo experimentan? ¿Qué soluciones crees que son posibles para solventar esta situación?
R: «Está claro que se consigue un contrato televisivo entre Liga Nacional y LaLiga que es espectacular. A día de hoy tenemos una visibilidad vía LaLigaSports o GOL que es importantísima. Al final hemos conseguido que el fútbol sala mueva a mucha gente a nivel social. Somos muchos clubs que llenamos pabellones, es un espectáculo. Hay un interés social en el mundo del deporte con el fútbol sala increíble. Viene del trabajo de muchos años y es una pena que se pueda perder esto. Creo que desde hace unos años, los clubes están trabajando mucho para crecer, mejorar y estructurarse. Las cosas han cambiado y la televisión es muy importante para todos nosotros y para el patrocinio. Evidentemente cualquier patrocinador quiere un retorno.»

P: En las últimas temporadas, en los momentos clave se suele hablar muchas veces de los presupuestos de los equipos. ¿Cuál es el presupuesto de Palma?
R: «Nosotros no nos escondemos. Nuestro presupuesto no llega a 1.050.000,00€. Evidentemente la filial está por otro lado y no entra en este presupuesto. Nunca lo decimos como si fuera mucho o poco. Esto es lo máximo que hemos podido conseguir y ojalá pudiéramos tener dos millones. Intentaremos hacerlo mejor pero el presupuesto es el que hay. Me repito: si pudiéramos tener más, lo tendríamos, no es que nos sintamos orgullosos porque tenemos esto. El año pasado teníamos más pero hemos tenido que bajarlo. No se han hecho milagros. El año pasado teníamos 15 jugadores de alto nivel y ahora tenemos 12, 13. Encima ahora se nos han marchado Raúl Campos y Vilela. Siempre intentaremos sacar el máximo rendimiento con lo que tengamos.»
P: Hablando también de los debates que se generan. ¿Tienes la sensación de que el proyecto de Palma se cuestiona y se juzga mucho más desde la península que desde la propia Mallorca? ¿A qué crees que se debe?
R: «No lo sé. Yo creo que la gente de Mallorca está orgullosa del club y del equipo. Siempre es fácil: con el equipo de enfrente, todos somos campeones. Entonces la gente nos quiere trasladar una presión a nosotros, que tenemos que ganar, que tenemos que jugar finales… Nosotros mismos nos marcamos el objetivo de pelear por títulos. Pero también somos conscientes de la realidad. Hay equipos como nosotros y otros que están más preparados que nosotros, que tienen más experiencia. No lo digo como excusa.
Ahora nosotros vamos a la Supercopa y voy con la ilusión de ganarla. Quiero ganarla. Si no la gano, me voy a enfadar. No tengo que explicarle a nadie que el Barça tiene mejor proyecto que el mío. Tiene más poder adquisitivo y creo que tiene mejor plantilla que la mía. ElPozo igual. Nuestra fortaleza es nuestro ADN. Queremos llegar allí, ganarle a ElPozo y ganar la Final. Trabajamos día a día para que el equipo esté lo más preparado posible e intentamos tener a los mejores jugadores dentro de nuestras posibilidades. Peleamos por estar arriba y por qué no jugar una final. No digo que nos merezcamos ganar, pero llevamos tiempo trabajando y mereciendo estar en una Final.»
P: Una de las cosas que se critica es la elevada presencia de jugadores brasileños. ¿Qué opinas de este “debate”?
R: «Es un debate que corto rápido. A mí me encantaría tener 10 jugadores españoles. Pero nosotros tenemos que sacar el máximo rendimiento al dinero que tenemos. El jugador español es un mercado muy muy caro. Un jugador español de nivel medio-alto, hay pocos, y hay muchos clubs que están interesados. Entonces hay mucha competencia que nosotros no podemos pelear. Es muy difícil mantener 8 o nueve jugadores españoles del nivel de los jugadores que tienen los que vamos trayendo.
Somos un club que apostamos por una filosofía clara. Apostamos por jugadores jóvenes con mucho margen de mejora. El mercado extranjero es el que controlamos. El jugador español que puede jugar en un Palma Futsal es más caro que un jugador extranjero que venga aquí. Para ellos es todo un orgullo y un honor poder venir a Palma Futsal. Y un jugador español que tenga la posibilidad de jugar Barça, Inter, ElPozo, Valdepeñas, Levante, Cartagena… nos convierte en un club más y hace que ese jugador eleve sus pretensiones.»
P: En la presente temporada se apostó por una plantilla con jugadores de un perfil más ofensivo que en temporadas anteriores. ¿A qué se debió ese cambio?
R: «El año pasado había un equipo con un nivel competitivo muy alto. Éramos un equipo de corte muy defensivo y donde nosotros entendíamos que había que hacer un cambio. Pasar a ser un equipo mejor preparado para jugar ciertos partidos con un perfil más ofensivo. No buscaba cambiar el carácter del equipo, a día de hoy seguimos siendo el equipo menos goleado, pero sí tener jugadores que sean claves en un momento crucial.
Creo que el equipo del año pasado rindió a su máximo nivel y creo que era difícil poder mantener otra vez la máxima exigencia. Entendíamos que había que hacer cambios para buscar un punto más en los momentos importantes. Sobre todo para buscar otro proyecto.»
P: Al principio de la temporada, y a consecuencia de la adaptación y lesiones de varios jugadores, no se consiguió rendir al nivel esperado. Un equipo de Segunda División, Colo Colo Zaragoza, eliminó a todo un Palma Futsal de la Copa del Rey. Y la clasificación para la Copa de España se retrasó algo más de lo esperado. ¿Cómo has vivido estos primeros meses? ¿Qué conclusiones se han extraído?
R: «Lo hemos pasado bastante mal. Por una parte estoy enfadado y por otra contento. Te vas dando cuenta que lo que hemos hecho en los últimos años es muy difícil. Es difícil estar año tras año en Copa de España y PlayOff. Ya no solo están los tres grandes. Ahora también hay que competir contra Jaén, Valdepeñas, Levante, Cartagena… Son ocho o nueve clubes que van estar ahí entre los mejores y la competencia es difícil. No te vas dando cuenta. Parece que hemos normalizado que Palma tiene que estar siempre entre los cuatro primeros y eso no es fácil.
La Copa del Rey… Estamos estudiando ni participar la temporada que viene. Duelen mucho estas eliminaciones. Este año es esa mancha muy negativa que ha hecho mucho daño. En este club se le tiene un cariño especial a la Copa del Rey. Es una competición que ganando tres partidos te plantas en una Final Four. Y el rendimiento y el retorno que le das es mucho. No estoy orgulloso y creo que tenemos que aprender la lección. Por muchas excusas que pongamos, fue un error muy grave.»
P: Volvamos al presente inmediato del club. A punto de afrontar los meses clave de la temporada. Empezando por este fin de semana, con la histórica participación en Supercopa de España y la posterior Copa de España en Jaén ¿Cómo se afrontan los próximos meses? ¿Qué expectativas tienes?
R: «Estamos llenos de ilusión. Es la primera Supercopa y estamos muy ilusionados. Además con un cartel como Barça, ElPozo e Inter… qué mejor Supercopa en la que participar. Es un reto espectacular, un reto donde estamos a un partido de jugar una final. No hay nada gratis y para jugar la Final hay que eliminar a todo un ElPozo Murcia. Es nuestro premio a la gran temporada que realizamos el año pasado. El fútbol sala son estos momentos, poder competir en estas circunstancias que nos da la competición. Está siendo una semana mágica. Vamos a disfrutarla y ojala jugar la Final.
En cuanto a la Copa de España, este año ha sido de los más difíciles de los últimos ocho. Estamos muy orgullosos de poder participar otra vez en la Copa de España. Hay que darle ese valor porque ha sido difícil. Hemos vivido circunstancias de lesiones, dinámicas que han pasado factura, brotes de COVID… Vamos a pelearla con el mayor orgullo, defendiendo los colores del Palma que vuelve a estar entre los mejores. Ojalá pronto podamos disfrutar una Copa de España jugando la Final.»
Queremos agradecer a Tirado su amabilidad para atendernos y abrirnos las puertas de su despacho. Ha sido un placer tener la oportunidad de conocer un poco mejor al ex-jugador, emblema y director deportivo de este Palma Futsal que no para ni quiere dejar de crecer. Le deseamos la mejor de las suertes en lo que resta de temporada y en el futuro.