El Mallorca recibe al Rayo Vallecano en lo que será la penúltima jornada del campeonato liguero. Ya con horario unificado, el Mallorca sabe que tiene que ganar para buscar adelantar al Cádiz, que juega en casa contra el Real Madrid.

Se prevé un partido de infarto y de estar mirando de reojo a lo que sucede en el Nuevo Mirandilla. Es el primer encuentro en casa después de ese doloroso 2-6 sufrido contra el Granada y la afición ha vuelto a responder, Son Moix se teñirá de rojo para alentar a los suyos y el Camí dels Reis recibirá al autobús hora y media antes del encuentro. En frente un Rayo Vallecano que hizo los deberes a tiempo y no se juega nada más allá de los puntos, aunque como todos saben esto muchas veces no se refleja en el campo y seguro que competirán.

Los vallecanos llegan con bajas muy sensibles como la de Isi y Óscar Trejo, dos indiscutibles para Andoni Iraola que no estarán disponibles para el encuentro. Aguirre no tiene bajas más allá de las ya conocidas y de larga duración, pero varios jugadores tendrán que andar con pies de plomo si quieren estar disponibles para disputar la última jornada en El Sadar. Manolo Reina, Maffeo, Valjent, Take, Abdón, Baba y Ángel, casi nada, están a una tarjeta de cumplir ciclo y de perderse un último partido que se antoja decisivo.

Desde que llegó Aguirre ha utilizado dos sistemas muy diferentes, el primero, habitualmente a domicilio, con una defensa de cinco escoltada por tres centrocampistas, y el segundo con una defensa de cuatro y otra línea de cuatro en el medio del campo. Veremos qué plantea el mexicano hoy sabiendo que el objetivo es ganar o ganar.

El precedente esta temporada es poco esperanzador, dos derrotas, ambas en Vallecas, 3-1 en liga y 1-0 en cuartos de final de Copa del Rey. Sin embargo, cuando los de la franja visitan Son Moix no suelen cosechar buenos resultados. Únicamente una victoria, la del año pasado, en Son Moix para los vallecanos en los últimos ocho enfrentamientos por seis del Mallorca.

El Mallorca afronta el que hasta ahora, y esperemos que haya otro, es el partido más importante de la temporada ante un conjunto ya salvado, con una afición volcada y que cree después del buen empate en el Pizjuán. Partido no apto para cardíacos y partido también de estar atentos a la radio para ver qué sucede en los demás encuentros. Ganar o ganar y esperar buenas noticias desde Cádiz, esa es la premisa. La conclusión la veremos en la jornada 38.