Pocas personas hubieran imaginado en este tramo final de temporada que el Ibiza estaría a un sólo partido de ascender a la Segunda División B. Después de eliminar al Algeciras y al Getafe B, los hombres de Rufete tienen una oportunidad de oro para lograr la proeza y convertirse en el primer y único equipo balear de la temporada que logra el ascenso a la categoría de bronce. Ibiza y Levante B pugnarán entre ellos para superar el último escollo y subir al tren del ascenso.

El partido de ida jugado en Can Misses ante el Levante B de Olaizola mostró una gran igualdad entre ambos conjuntos, más preocupados por no recibir ningún gol que en perforar la portería rival. Cuando todo parecía que el partido acabaría en un justo empate a cero, una gran jugada individual de Gregori hizo saltar al sorpresa en el estadio pitiuso y se lograba un gran resultado para encarar la vuelta de la eliminatoria con optimismo.

El Ibiza sufrió para derrotar al Levante B / Imagen de la udibiza

La plantilla de Rufete volvió el miércoles pasado a los entrenamientos después de una jornada de descanso y ya prepara el definitivo asalto a la categoría de bronce. El jugador David Esteban habló ante las cámaras de IB3 asegurando que «es un partido nuevo, tenemos que ir con la mentalidad de ganar un partido más y está claro a lo que vamos. No tenemos en cuenta el resultado de Can Misses y vamos a ir a ganar».

La buena imagen dada por el equipo pitiuso a lo largo de los play off ha convertido al Ibiza en un equipo peligroso en ataque y con una muy buena defensa detrás. Los ibicencos no han perdido ningún partido de los cinco jugados hasta el momento en esta segunda fase  de la temporada y en la Ciudad Deportiva de Buñol tendrán que certificar por qué se merecen ser equipo de 2a B.

El Levante B, por su parte, es consciente del mal resultado cosechado en Can Misses pero nadie en Buñol da el ascenso por perdido. El delantero Álex Cortell fue una auténtica pesadilla en el partido de ida y tan sólo el palo le privó de marcar un gol que hubiera cambiado, y mucho, el desenlace del partido de ida.

El tren del ascenso pasa este domingo por Buñol a toda velocidad. Tan sólo un equipo logrará subirse al vagón en primera clase. Nadie quiere echar las campanas al vuelo y 90 minutos separan al Ibiza de la eterna gloria.