Increíble final en el Mariano González de Navalcarnero. CDA Navalcarnero y Atlético Baleares se repartieron los puntos (3-3) en un final inexplicable y loco.
Jordi Roger apostaba por 11 con solo dos novedades respecto al de Valdebebas del pasado miércoles. Entraban de inicio Luca y Vini por Acosta y Coro. El resto, los mismos que empataron contra el Castilla. Era el tercer partido que disputaba el equipo en 7 días. El Baleares salió centrado, sabiendo que el Navalcarnero sería intenso. No en vano, fue líder las 4 primeras jornadas. En el 5’ Baselga abre a Fito para que chute desde el pico del área a las manos de Aitor. La siguiente jugada de peligro sería gol. Dos córners seguidos que saca Fito y el segundo, Baselga de cabeza perfora desde el punto de penalti. El partido parecía ponerse de cara con la expulsión de Esnáider por doble amarilla pasada la media hora de encuentro.
La segunda parte comenzó con el empate local. Barrera casi sin presión cede atrás a los centrales pero demasiado flojo, dando un pase involuntario al delantero rival, que encara a Juan Carlos y le supera con facilidad. Gol de Blázquez. El empate espoleó a los locales y afectó al equipo balear. La remontada del equipo local llegó tras una falta lejanísima que sorprende a Juan Carlos. Gol de Blázquez con la zurda. Jordi movía el banquillo metiendo a Coro y a Cristian y le dio resultado. En el 70’ Jesús de Miguel cabecea en el área pequeña al larguero tras saque de esquina. El ATB le puso mucho corazón y empataría en el 73’ tras un rechace a balón parado que fusila Cristian con potencia.
En el 75’ en una contra De Miguel se planta a solo ante Juan Carlos pero la echa fuera. En el 85’ Coro hace una asistencia magistral a Vini para dejarlo solo, escorado pero un zurdazo espectacular del brasileño significaba el 2-3. Cuando parecía que los 3 puntos volaban a Palma en la última falta del partido, el árbitro pita manos de Iñaki en el área pequeña por indicación de su asistente, expulsando a Jordi Roger por protestar. 3-3 marcaba el capitán Manu Jaimez. Nada más sacar de centro final del partido.
