El RCD Mallorca ha ganado ante el Alavés 2-1 y sale del descenso a falta de los partidos del Granada y del Cádiz. Abdón y Muriqi han dado la segunda victoria al técnico mexicano en otro duelo sufrido que, con todas las artimañas posibles, han conseguido tres puntos de oro al conjunto bermellón.
Javier Aguirre apostó de inicio por primera vez desde que se sienta en el banquillo mallorquinista por un 4-4-2 con Rico bajo palos; defensa de cuatro con Maffeo, Raillo, Valjent y Oliván; en el medio con Kubo, Baba, Sevilla y Dani; arriba la dupla Muriqi y Abdón; y con el mismo sistema empezó el equipo de Julio Velázquez.
A los pocos minutos en una jugada a balón parado Lejeune marcó tras tocar levemente la pelota con la mano de una forma involuntaria en un forcejeo con Valjent. El VAR llamó al colegiado y anuló el tanto babazorro. La moneda salió cara y el Mallorca se sobrepuso con firmeza como hizo el Madrid ante el Chelsea hace justo una semana.
También en una jugada a balón parado, con un posible fuera de juego posicional y tras varios rechazos Abdón con la espuela de pierna zurda mandó el balón a la escuadra. El héroe mallorquinista volvió a hacer de las suyas y puso a la afición de pie. Poco a poco el equipo fue cediendo espacio y el Alavés se fue animando gracias, sobre todo, a Joselu, el pichichi del equipo que pugna por llevarse el premio Zarra.
Pero la suerte volvió a sonreír al Mallorca. Después de un saque de banda Muriqi aguantó un balón de espaldas, se giró y con un 10’4% de posibilidades de marcar según la tecnología de Microsoft, el el kosovar anotó el gol de la tranquilidad. Con un 2-0 demasiado cruel, jugadores a vestuarios.
Sin cambios ni novedades arrancó el segundo tiempo. Ambos llegando con facilidad pero sin peligro, salvo el disparo raso a la izquierda de Joselu que paró bien Rico. El tiempo corría y al primer cambio de Battaglia por Baba, también entraron Kang In Lee y Gio González por Abdón y Oliván.
Aunque parecía que el final del partido iba a ser tranquilo, un centro sin peligro desde la derecha, Raíllo intentó despejar pero hizo un remate de delantero que hizo imposible a Rico la estirada. El Mallorca aguantaba como podía las embestidas del colista que lo intentaba de todas las formas posibles porque con esta derrota tiene casi imposible salvarse.
A falta de menos de diez minutos Aguirre agotó los cambios con la entrada de Antonio Sánchez y de Fer Niño por Salva Sevilla y de Kubo para tratar de sostener al equipo de todas las formas posibles. Con ocho minutos de añadido el equipo achicaba agua como podía, aunque también buscaba la sentencia a la contra.