Se agotan las jornadas y los puntos por jugar, pero el RCD Mallorca sigue en su tónica. A 9 jornadas del final de la temporada, los bermellones siguen a 5 puntos de la salvación, una distancia que parece de cada vez más insalvable ya que la victoria no llega.

El  Mallorca no se encuentra en Segunda División B desde la temporada 1980/81, por lo que supondría un debacle histórico para el club descender a la categoría de bronce del fútbol español 36 años después. Los mallorquines necesitan lograr llegar a esa senda de victorias, sobre todo contra equipos directos, que les permitan poder ir escalando posiciones en la clasificación y así poder hacer más posible la permanencia un año más en Segunda División.

Por lo que hace referencia a la afición, gran parte ha dejado ya de creer en la salvación después de los pobres resultados conseguidos en 33 jornadas, donde solo se han conseguido 6 victorias. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde y quedan 27 puntos en juego, suficientes aún para mantener la llama de la fe encendida y poder aún creer que la permanencia es posible.

Este domingo ante en Zaragoza empieza el tourmalet del Mallorca hacia ese final de esta larga temporada que todo mallorquinista desea que acabe ya logrando la salvación de su equipo. A lo largo de estas últimas jornadas, el Mallorca recibirá en casa a equipos como Córdoba, Elche o Almería, partidos por lo que pasa gran parte de las opciones del Mallorca por salvarse.

Con el nuevo entrenador Sergi Barjuán, se deben cambiar muchas facetas de inmediato para poder lograr sacar cabeza, ya sea aplicando otras estrategias de juego o impulsando la motivación de los jugadores. Ya estas alturas de la temporada, también cuenta mucho el factor suerte, fortuna que el Mallorca necesita que caiga de su parte con máxima urgencia.