Diez partidos consecutivos del Getafe sin ganar hacer ver de cerca los
fantasmas del descenso, algo impensable al principio de temporada cuando el
equipo marchaba luchando por Europa. La figura de Luís García será mirada con
lupa el próximo encuentro ante el Espanyol, esencial para alejarse de la quema.

El Getafe debe comenzar a sumar de tres en tres si no quiere sufrir por
la permanencia.
29 de noviembre de 2013. En esa
fecha se data la última victoria del Getafe en el campeonato nacional de liga.
Fue ante el Levante, donde el conjunto azulón se llevó la victoria por un
ajustado 1-0.
Encadenando nueve partidos
consecutivos sin conseguir los tres puntos, la cabeza de Luís García Plaza
quedó en entredicho tras la derrota ante el Real Madrid en el Coliseum Alfonso
Pérez. Si bien es cierto que el juego del equipo lleva causando un gran debate
desde la primera temporada del madrileño en el banquillo, el presidente
getafense Ángel Torres, caracterizado por su enorme confianza en los
entrenadores, ha mantenido la paciencia y ha depositado su confianza en los
momentos más duros. Y esos momentos duros llegaron el pasado partido ante el
Real Madrid cuando toda la afición getafense mostró su opinión cantando el
«Luis García vete ya», que venían pidiendo tímidamente en jornadas
anteriores.

Luís García se encuentra en la cuerda floja

En la semana previa al partido
que ayer los getafenses empataron ante el Celta, el técnico azulón recalcó que
ante el Celta tenían «una final». Una final para el conjunto azulón
y, también, «una final» para Luís García Plaza, que veía peligrar su
continuidad en el Getafe. Esto se debe a que el Getafe, tras un notable inicio
de temporada, ha encadenado una racha de malos resultados que le ha llevado a
colarse en el pozo de equipos que se encuentran luchando por la salvación.
De momento, el técnico madrileño
salvó ayer su primer «match ball», pero se presupone que el próximo
sábado tendrá una nueva final para alejar a los azulones de los cuatro puntos
que les separan del Valladolid, que marca el descenso. Si ganan, los azulones
se tomarán un respiro en su lucha por la permanencia; en caso de derrota, el
conjunto presidido por Ángel Torres se metería de lleno en la temida lucha por
el descenso y la figura de Luís García podría ser sentenciada por la afición
azulona y por su presidente, que tomará cartas en el asunto.

Samuel Fernández-Avilés