Domingo al rojo vivo para el Real Mallorca , tanto en lo deportivo, como en lo social. Tras siete jornadas sin ganar y alejarse de los puestos de ascenso directo y de play off, el equipo bermellón ya no puede permitirse ningún tropiezo mas y menos en casa. Todo lo que no sea sumar los tres puntos hará que la situación se vuelva insoportable.
Tras dar por bueno el empate en Zaragoza, (el Mallorca se conforma con muy poco), ganar al Tenerife es vital si se quiere seguir soñando con alcanzar los puestos de ascenso. Un Tenerife que tras perder con el Real Mallorca en la primera vuelta se quedaba a ocho puntos de los bermellones y que ahora esta cuatro puntos por encima del equipo dirigido por Carreras.
Si la marcha deportiva del equipo es desastrosa, la fractura social entre los aficionados y la directiva del club mallorquín es total tras casi cien años de historia. Con una directiva a la que no le importa el futuro de la entidad y unos jugadores que no dan la talla en los terrenos de juego, la masa social del club ha estallado y este domingo preparan varios actos de protesta para pedir la dimisión en bloque de toda la junta directiva, empeñada en destruir al mallorquinismo.
Ahora mismo el Real Mallorca se encuentra a doce puntos del ascenso directo, ya solo los soñadores contemplan llegar a esa zona de la tabla, y a cinco de los puestos de play off. Lo mas preocupante es la distancia de solo tres puntos que separa al equipo bermellón de los puestos de descenso.
Por lo tanto esperamos que los jugadores empiecen a dar la cara por el club y por la afición y consigan los tres puntos en juego para seguir vivos en la lucha por el ascenso.