Tres puntos de oro los conseguidos por el Real Mallorca en su encuentro frente al Almería. Un partido entre dos gallitos que ocupaban los últimos puestos en la tabla de la Liga Adelante, muy lejos de donde a priori deberían estar.
Sorprendió negativamente el once del «Chapi» Ferrer sacó al terreno de juego. Todos daban por hecho que tanto Bianchi como Brandon serían titulares en busca de perforar la portería más goleada en Segunda con dieciocho tantos, pero ambos jugadores se quedaron en el banquillo.
Ferrer prefirió dar la oportunidad a un Coro que hasta el momento poco o nada ha demostrado en las oportunidades que ha tenido.
La primera parte fue de un dominio bermellón pero sin apenas ocasiones. Faltaba un jugador que hiciera la transición defensa-ataque. Sissoko que esta realizando grandes partidos estiraba demasiado su posición y dejaba huérfana la figura de mediocentro.  
Hay que reconocer que al Mallorca le cuesta sacar el balón en muchos momentos de los partidos, por lo que el dominio acaba siendo estéril. 
En la segunda parte los mallorquinistas intentaron poner una marcha más, pero hasta la entrada de Brandon en el minuto 58, no se demostró una mejoría. Brandon ahora mismo es el jugador desequilibrante que puede decantar los partidos como así hizo con el gol de la victoria en el minuto 81.
La entrada de Bianchi en el minuto 72 (demasiado tarde) aportó frescura al ataque bermellón. Ambos jugadores (Bianchi y Brandon) deben ser fijos en el once del Mallorca.
Hay que destacar también los buenos partidos de Javi Ros y Campabadal que junto a Sissoko están siendo los jugadores claves de este Real Mallorca, que empieza a dar los primeros pasos de una mejoría obligada.
Sería bueno en el mercado invernal, fijarse en un jugador que asuma responsabilidades en el centro del campo y de ese último pase  a los delanteros mallorquinistas. ¿El «Caño» Ibagaza?
Autor: Guillermo Amengual