No hay excusas.
Pepe Gálvez no se eximió después del partido que habían fallado,
que se habían dormido en ese minuto de coma inducido y que hay que
seguir trabajando. En ningún momento articuló el discurso del todo
bien y poco mal. Parece que el mallorquín ha recogido bien poco de
la figura de Albert Ferrer. Un entrenador, el catalán, que no quiso
despedirse del club y hasta se negó que el gabinete de prensa
hiciera un comunicado. Niñerías.
Pepe Gálvez no se eximió después del partido que habían fallado,
que se habían dormido en ese minuto de coma inducido y que hay que
seguir trabajando. En ningún momento articuló el discurso del todo
bien y poco mal. Parece que el mallorquín ha recogido bien poco de
la figura de Albert Ferrer. Un entrenador, el catalán, que no quiso
despedirse del club y hasta se negó que el gabinete de prensa
hiciera un comunicado. Niñerías.
Salieron enchufados.
Era curioso ver a los dos técnicos, Gálvez y Alfonso, sobre el
verde en el momento que sus hombres realizaban el calentamiento
previo al partido. Se paseaban por todo el medio campo que
correspondía al Mallorca. Estaban encima tanto con el once inicial
como con los porteros y los suplentes que hacían el rondo. Además,
las últimas indicaciones antes de saltar al campo en el vestuario
fue más que potable en comparación a las de antaño. Detalles. Y
puede ser por todo lo citado anteriormente que los once bermellones
salieron como nunca antes lo habían hecho. Se les veía en las
caras. Damià, Yuste y Javi Ros mordían. Hasta Rolando Bianchi se
veía suelto. Solo faltaba que entrara. Y entró rápido.
Era curioso ver a los dos técnicos, Gálvez y Alfonso, sobre el
verde en el momento que sus hombres realizaban el calentamiento
previo al partido. Se paseaban por todo el medio campo que
correspondía al Mallorca. Estaban encima tanto con el once inicial
como con los porteros y los suplentes que hacían el rondo. Además,
las últimas indicaciones antes de saltar al campo en el vestuario
fue más que potable en comparación a las de antaño. Detalles. Y
puede ser por todo lo citado anteriormente que los once bermellones
salieron como nunca antes lo habían hecho. Se les veía en las
caras. Damià, Yuste y Javi Ros mordían. Hasta Rolando Bianchi se
veía suelto. Solo faltaba que entrara. Y entró rápido.
Duelo de técnicos con
un solo ganador. El Tenerife estaba incómodo en el Heliodoro,
tanto en el juego como en la grada, ya que su gente veía más el
segundo de los mallorquines que el empate de los suyos. Pero al
final, el oficio de entrenador es adelantarse a los acontecimientos.
Y Pep Lluís Martí supo hacerlo a la perfección. Quitó el pivote
de la zona intermedia (Ricardo León), ancló dos pivotes (Vitolo y
Alberto) y metió el desparpajo, el talento y el revulsivo de Cristo
González por detrás del punta Lozano. A partir del cambio de
sistema y de la incorporación del canterano de dieciocho años el
Mallorca menguó. Además que Pepe Gálvez hizo una apuesta fuerte
cambiando a Damià por Sissoko y le salió el tiro por la culata.
Martí corrigió con premio.
un solo ganador. El Tenerife estaba incómodo en el Heliodoro,
tanto en el juego como en la grada, ya que su gente veía más el
segundo de los mallorquines que el empate de los suyos. Pero al
final, el oficio de entrenador es adelantarse a los acontecimientos.
Y Pep Lluís Martí supo hacerlo a la perfección. Quitó el pivote
de la zona intermedia (Ricardo León), ancló dos pivotes (Vitolo y
Alberto) y metió el desparpajo, el talento y el revulsivo de Cristo
González por detrás del punta Lozano. A partir del cambio de
sistema y de la incorporación del canterano de dieciocho años el
Mallorca menguó. Además que Pepe Gálvez hizo una apuesta fuerte
cambiando a Damià por Sissoko y le salió el tiro por la culata.
Martí corrigió con premio.
Al Mallorca con muy
poco le hacen mucho daño. Los mallorquines empezaron con buen
pie la segunda parte pero poco a poco vislumbraron delante suya que
su contrario vestía diferente, que algunas prendas no estaban en el
primer tiempo. El Tenerife se fue encontrando cada vez mejor, la
afición lo sabía y llegó el gol. Empataron el partido. Pepe y todo
el banquillo animaron porque sabían que de esta salían. Pero antes
de que Alfonso dejara de aplaudir le cayó al Mallorca el segundo. No
marco esta vez Cristo González pero estuvo metido en la jugada.
Cascada de agua. Volver a remar.
poco le hacen mucho daño. Los mallorquines empezaron con buen
pie la segunda parte pero poco a poco vislumbraron delante suya que
su contrario vestía diferente, que algunas prendas no estaban en el
primer tiempo. El Tenerife se fue encontrando cada vez mejor, la
afición lo sabía y llegó el gol. Empataron el partido. Pepe y todo
el banquillo animaron porque sabían que de esta salían. Pero antes
de que Alfonso dejara de aplaudir le cayó al Mallorca el segundo. No
marco esta vez Cristo González pero estuvo metido en la jugada.
Cascada de agua. Volver a remar.
Los puntos no existen
a domicilio. Pasada ya la jornada diecisiete, el conjunto
mallorquinista no ha puntuado fuera de Son Moix. Los números como
visitante asustan para un equipo que angustia con el paso de las
jornadas. Que tiene dos caras y la primera, que suele ser la buena,
la muestra al principio. La mala, en cambio, la descubren sus rivales
con el paso del tempo de partido. Es el primer mazazo de Pepe Gálvez.
Fue sincero al acabar el partido. No justificó la ausencia de dos
jugadores, Pereira y Brandon, que en ataque aportan mucho. El
Tenerife se llevó el botín entero, más por demérito de su rival
que por mérito propio. El mercado de invierno será clave para
mejorara un plantilla que mira mucho más abajo que arriba, si algún
día miró por encima. No se puede decir otra cosa que, a día de
hoy, la base es la permanencia.
a domicilio. Pasada ya la jornada diecisiete, el conjunto
mallorquinista no ha puntuado fuera de Son Moix. Los números como
visitante asustan para un equipo que angustia con el paso de las
jornadas. Que tiene dos caras y la primera, que suele ser la buena,
la muestra al principio. La mala, en cambio, la descubren sus rivales
con el paso del tempo de partido. Es el primer mazazo de Pepe Gálvez.
Fue sincero al acabar el partido. No justificó la ausencia de dos
jugadores, Pereira y Brandon, que en ataque aportan mucho. El
Tenerife se llevó el botín entero, más por demérito de su rival
que por mérito propio. El mercado de invierno será clave para
mejorara un plantilla que mira mucho más abajo que arriba, si algún
día miró por encima. No se puede decir otra cosa que, a día de
hoy, la base es la permanencia.
Autor: Lluis Hernandez Escafí