El Mallorca consigue igualar el partido ante un gran Nástic que acabó la primera parte ganando 0-2.
El Mallorca ha estado a
punto de hundirse aún más. Este punto conseguido hoy ante el Nástic
de Tarragona maquilla, mínimamente, el mal
partido que han hecho los jugadores de
Fernando Vázquez. Un partido que pudo haber ganado en los minutos
finales, ya que el conjunto visitante se encontraba en inferioridad
numérica y estaban encerrados en su propio campo con el Mallorca
volcado.
punto de hundirse aún más. Este punto conseguido hoy ante el Nástic
de Tarragona maquilla, mínimamente, el mal
partido que han hecho los jugadores de
Fernando Vázquez. Un partido que pudo haber ganado en los minutos
finales, ya que el conjunto visitante se encontraba en inferioridad
numérica y estaban encerrados en su propio campo con el Mallorca
volcado.
El empate no le sirve
ni a uno ni a otro. El Mallorca se asegura no
entrar en descenso una semana más y se coloca con 27 puntos, pero
continua creando muchas dudas. Por otro lado el Nástic, que con este
resultado ya suma siete jornadas consecutivas sin perder, se
consolida en la parte noble de la tabla, con 42 puntos.
ni a uno ni a otro. El Mallorca se asegura no
entrar en descenso una semana más y se coloca con 27 puntos, pero
continua creando muchas dudas. Por otro lado el Nástic, que con este
resultado ya suma siete jornadas consecutivas sin perder, se
consolida en la parte noble de la tabla, con 42 puntos.
La primera parte, para el
Mallorca, fue desastrosa.
El Nástic esperaba al Mallorca, con la intención de ir ganando
terreno poco a poco. Pero no se esperaba encontrarse con un Mallorca
con graves problemas: muy poca fluidez, constantes pérdidas de balón
y nervioso.
Mallorca, fue desastrosa.
El Nástic esperaba al Mallorca, con la intención de ir ganando
terreno poco a poco. Pero no se esperaba encontrarse con un Mallorca
con graves problemas: muy poca fluidez, constantes pérdidas de balón
y nervioso.
Los catalanes jugaban
cómodos, controlando en todo momento al rival
y llegando con peligro al área del Mallorca. En
el minuto 21’ el marcador se movió por primera vez. Una gran
jugada entre Emaná, Naranjo y Mossa,
provocó que éste último adelantase al conjunto visitante con un
gran disparo ajustado a la escuadra. Tras esta acción, la afición
mallorquinista empezaba a ponerse nerviosa porque veía lo mal que
estaba su equipo.
cómodos, controlando en todo momento al rival
y llegando con peligro al área del Mallorca. En
el minuto 21’ el marcador se movió por primera vez. Una gran
jugada entre Emaná, Naranjo y Mossa,
provocó que éste último adelantase al conjunto visitante con un
gran disparo ajustado a la escuadra. Tras esta acción, la afición
mallorquinista empezaba a ponerse nerviosa porque veía lo mal que
estaba su equipo.
La afición reaccionó, el
equipo no. El Mallorca no gozaba de ninguna ocasión para igualar el
partido. En cambio, el Nástic continuaba con su buen juego,
ordenado, rápido, controlando el partido. En 37’ llegó el segundo
gol de los catalanes. Córner hacia el segundo palo, donde Iago
Bouzón se encontraba solo, éste lo colocó en el área pequeña y
Naranjo cabeceó para introducir el balón en la portería del
Mallorca ante la mirada atónita de los
bermellones.
equipo no. El Mallorca no gozaba de ninguna ocasión para igualar el
partido. En cambio, el Nástic continuaba con su buen juego,
ordenado, rápido, controlando el partido. En 37’ llegó el segundo
gol de los catalanes. Córner hacia el segundo palo, donde Iago
Bouzón se encontraba solo, éste lo colocó en el área pequeña y
Naranjo cabeceó para introducir el balón en la portería del
Mallorca ante la mirada atónita de los
bermellones.
Los
pitos se intensificaron. El Mallorca no
reaccionaba, no estaba en el terreno de
juego. La única ocasión la tuvo Óscar Díaz, en el 45, de falta.
Muy poca cosa para un equipo que aspira a estar más arriba, lejos
del descenso. Al finalizar la primera parte la afición explotó
definitivamente desplegando una gran cantidad de silbidos para
“castigar” a su equipo.
pitos se intensificaron. El Mallorca no
reaccionaba, no estaba en el terreno de
juego. La única ocasión la tuvo Óscar Díaz, en el 45, de falta.
Muy poca cosa para un equipo que aspira a estar más arriba, lejos
del descenso. Al finalizar la primera parte la afición explotó
definitivamente desplegando una gran cantidad de silbidos para
“castigar” a su equipo.
Durante la segunda parte
la historia cambio un poco. El Mallorca salió más serio y
consciente de que tenían que cambiar su juego. El árbitro, además,
adquirió protagonismo, pitando dos penaltis
a favor del Mallorca y expulsando a Pablo Marí
por doble amarilla. En el 52’ se pitó el primero de los dos
penaltis, muy dudoso. Brandon lo fallaba
y se diluía la esperanza de remontar. Sin embargo, diez minutos
después, el árbitro señala de nuevo penalti (este un poco más
claro) que Lago Junior no desaprovecha.
la historia cambio un poco. El Mallorca salió más serio y
consciente de que tenían que cambiar su juego. El árbitro, además,
adquirió protagonismo, pitando dos penaltis
a favor del Mallorca y expulsando a Pablo Marí
por doble amarilla. En el 52’ se pitó el primero de los dos
penaltis, muy dudoso. Brandon lo fallaba
y se diluía la esperanza de remontar. Sin embargo, diez minutos
después, el árbitro señala de nuevo penalti (este un poco más
claro) que Lago Junior no desaprovecha.
El 1-2 provocó una
reacción en el Mallorca. El Nástic, en cambio, no conseguía
adueñarse del balón para mantener alejado de su área al conjunto
bermellón. En los últimos diez minutos de partido, ya con Marí
expulsado, el Mallorca buscaba desesperadamente el empate. Brandon,
que realizó un partido irregular, consiguió
la igualada en el 84, con un chut desde el
área pequeña, tras un córner.
reacción en el Mallorca. El Nástic, en cambio, no conseguía
adueñarse del balón para mantener alejado de su área al conjunto
bermellón. En los últimos diez minutos de partido, ya con Marí
expulsado, el Mallorca buscaba desesperadamente el empate. Brandon,
que realizó un partido irregular, consiguió
la igualada en el 84, con un chut desde el
área pequeña, tras un córner.
El Mallorca tuvo ocasiones
para ganar el partido, pero no fue así y se quedó a las puertas de
la épica. El partido de los bermellones fue de
menos a más, al contrario que el Nástic. En
conclusión, el empate no sirve de mucho ni para unos ni para otros.