El primer refuerzo de la temporada  llega para fortalecer la parcela defensiva, concretamente en el lateral izquierdo, y poder así introducir un compañero competitivo a Joan Oriol que, sin protagonismo ninguno para Alberto López, ha sido indiscutible desde su aterrizaje a la isla donde a día de hoy está firmando el peor rendimiento y en el propio entorno del jugador no descartan una salida. Saúl, procedente del Deportivo en calidad de cedido, no ha cuajado minutos en Girona y el míster del conjunto catalán, Pablo Machín, solo lo acomodó tres ocasiones como titular además de que el futbolista cántabro sabía que no se contaba con él tras la llegada, una vez más, de Angeliño como cedido procedente del Manchester City. Un fichaje cuajado el pasado mes, ya que el propio presidente del conjunto coruñés, Tino Fernández, ratificaba el acuerdo entre ambas partes.

«Joan Oriol es un gran futbolista pero yo vengo a hacer mi trabajo: competir por un puesto y espero ganar esa lucha que tendremos entre los dos», declaraba el ex del Girona. Además, explicó plena disponibilidad para el encuentro del viernes frente al Mirandés (18:00H) y no descartó poder hacer «cosas importantes» en esta campaña. «Hablé con él por teléfono (Javier Olaizola) y he estado en una charla de un minuto y nada con ganas de empezar , de entrenar con los compañeros después de un tiempo sin ponerme las botas . Yo estoy bien. Si el míster decide apostar por mí estaré encantado. Desde hoy intentaré demostrarle que puedo estar para el viernes y que él decida». El joven de 22 años, con contrato como cedido hasta junio, conoce la categoría tras recalar el pasado mercado de invierno en el Tenerife de Pep Lluís Martí dejando buenas sensaciones, cosa que le valió para integrarse en la pretemporada del Dépor. Pero Gaizka Garitano decidió no contar con él y buscó la oportunidad en Girona. Ahora tendrá que lidiar por un hueco en el costado izquierdo, las ganas pueden dar muchos puntos.