Jornada intensa en las oficinas del RCD Mallorca. El club acaba de hacer oficial la cesión de Néstor Salinas. El jugador, que fichó por el club bermellón el pasado 13 de julio, no ha durado ni dos meses en las filas del Mallorca. Salinas llegaba libre a la isla y de jugar en el Mirandés. Ahora, tras este paso fugaz por Mallorca, jugará en la Ponferradina.

Un dato relevante -y que crea bastantes dudas sobre la gestión deportiva del equipo- es que el contrato de Salinas era para las próximas tres temporadas. El centrocampista no había gozado de muchos minutos en pretemporada y había visto desde la grada los dos primeros partidos de liga. Además, tras la llegada de Salva Sevilla y Ferran Griner, dos jugadores tenían que dejar el club.

La primera baja fue la de Jony Ñíguez. El Mallorca anunciaba esta mañana la también rescisión del contrato de Ñíguez. Por lo tanto, dos jugadores que se van del Mallorca sin haber debutado en partido oficial y que provoca mucha incertidumbre en cuanto a cómo se ha llevado el tema de los fichajes para esta temporada.