Lago muestra el camino

Son Moix ha acogido su primer partido en Segunda B. Desde que se inauguró el estadio, el aficionado bermellón ha estado en Primera y Segunda División, hasta escuchó el himno de la Champions. Hoy, sin embargo, ha vivido su primer partido en la categoría del fútbol español. Un estadio, aún así, que tiene una afición a la altura y con un equipo que hoy ha conseguido una sufrida victoria.

Dos de dos. El Mallorca ha empezado la liga de la mejor forma posible: ganando sus dos partidos ante el Peralada y la Penya Deportiva. Dos equipos ascendidos que no han puesto nada fácil la victoria. Con estos seis puntos, el conjunto bermellón se pone líder provisional de la categoría.

Vicente Moreno anunció que habría algún cambio, y así ha sido. Xisco Campos se quedaba en el banquillo y entraba en su lugar José Angel. El partido lo ha dominado el Mallorca, excepto determinados tramos en la segunda parte. Una segunda parte en la que hemos visto tres expulsados.

El Mallorca empezaba el partido de una forma arrolladora en ataque e impidiendo a la Penya Deportiva pisar campo rival. Cedric era el primero en probar fortuna con un gran cabezazo que el portero ibicenco despejaría a córner. Un primer aviso que se repetiría en tres ocasiones, también de Cedric. Tras 20 minutos, los visitantes intentaban reaccionar y mejoraron su imagen en el terreno de juego, cosa que no impidió terminar la primera parte con empate a cero.

La imagen del conjunto bermellón en la primera parte no fue del todo positiva, o eso debió pensar Vicente Moreno, ya que justo al comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos haría un doble cambio: Abdón y Bryan Reyna por Cedric y Pol Roigé. Estos cambios ayudaron, por ejemplo, a que en el minuto cincuenta y uno Lago Junior marcase el único gol de la tarde.

Abdón y Reyna fueron los que más intentaron ir a por el segundo gol. El mallorquín estubo apunto de conseguirlo, incluso, desde el centro del campo, pero el disparo salió fuera por poco. La Penya Deportiva, por su parte, intentaba reaccionar, pero conseguía materializar ninguna ocasión.

Los últimos quince minutos de partido fueron una locura con tres expulsiones. Primero, Joan Sastre era expusado por doble amarilla. En ese momento la Penya se vinó arriba, pero no consigió ni inquietar a Reina. Diez minutos después, el conjunto ibicenco también se quedaría con uno menos y ya, en el último minuto, la Penya se quedaría con nueve.

El Mallorca sufrió mucho para ganar, no porque la Penya tuviera muchas ocasiones, sino por lo bien posicionado que estaba el conjunto rival. Los partidos de Segunda B son así, intensos, sufridos y que se deciden por pequeños detalles. Es, por pequeños detalles, que el Mallorca es líder provisional con dos de dos.