Barre con la misma solvencia las preguntas que los balones divididos y contesta con la misma naturalidad con la que bate líneas con sus pases. Una de las voces autorizadas de la plantilla, pese a ser tan solo su segunda temporada, por experiencia y por carácter. Salva, como prácticamente todo el mundo, le ha dado vueltas a la situación actual del equipo: «las sensaciones son buenas, pero lo que queremos es ganar. En verano solo nos acordaremos de los puntos que tengamos». La actitud y la entrega, sin duda, no son de los puntos flacos de los hombres de Vicente Moreno: «el equipo trabaja de una manera brutal, vamos todos a una».
«El que no estemos ganando ahora es por detalles»
El domingo se antoja un partido, por la situación propia y del rival, de vital importancia. «El domingo no nos queda otra que ganar. Tenemos ganas ya, y más delante de nuestra gente». El Córdoba, pese a golear al Extremadura (4-2), sigue estando en la zona roja de la tabla tras un inicio de temporada un tanto desangelado: «los equipos que tienen necesidad vienen a jugar al límite, no va a ser nada fácil».
Abrumado, tal vez, por los excesivos halagos, el almeriense explota amistosamente: «¡Soy Salva Sevilla, no Messi! ¡Soy un jugador super normal! Siempre intento hacer las cosas bien, pero a veces estoy más acertado y a veces menos». Resalta la autoexigencia que siempre se ha impuesto a si mismo y, ante las maravillosas estadísticas tanto de robos como de pases, afirma estar encantado con ellos, pero que «no sirven de mucho».
Ajenos al ronroneo autóctono de todo lo que rodea al club, el mediocampista reafirma la tranquilidad con la que vive el equipo: «las cosas caeran de nuestro lado tarde o temporano». Estan todos «preparados para nuestro momento y aprovechar la oportunidad», con el fin de «sacarle la máxima distancia a la zona de abajo».