La última jornada en Primera División dejó varias certezas en clave RCD Mallorca. Como punto de vital importancia, se confirmó matemáticamente la permanencia una temporada más en la élite del fútbol español. Siempre es el primer objetivo, y el equipo de Jagoba Arrasate lo logró a falta de cinco jornadas para terminar el curso. Sin esa supuesta presión por no bajar de categoría, el Mallorca sigue teniendo un final por delante bastante ilusionante. Al menos, para el aficionado bermellón. Pese a la derrota de este lunes en Girona, un triple empate a 44 puntos con Osasuna y Rayo Vallecano deja al Mallorca muy cerca de los puestos europeos. Lo que podría ser un final ilusionante por jugar Europa la próxima temporada, se está convirtiendo en una penitencia continua.
El partido en Montilivi corroboró que al Mallorca no le interesa luchar por entrar en competiciones europeas. Sin intensidad, sin reacción alguna al 1-0 de Stuani. Lo jugadores bermellones parecen no tener las ganas suficientes de luchar por el escudo que defienden. Es la impresión que dan. Las diferentes imprecisiones que hubo en Girona, lo corroboran; la falta de ganas por intentar revertir la situación, también. El mallorquinismo no pide que se ganen todos los partidos por goleada. Ni mucho menos. Pero sí quiere ver a ese Mallorca que se dejaba la piel en cada balón dividido. Se puede perder, es lo más normal, pero luchando hasta el final y no bajando los brazos. La ilusión que tiene el aficionado balear por luchar una competición europea se palpa en cada conversación de bar, en las gradas de Son Moix o por la calle. Pero esa ilusión parece que no la compran en el vestuario, solo un Arrasate que ha hecho un auténtico milagro con el equipo que tiene.
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La recta final del Mallorca
Todo puede volver a cambiar, y esa es la magia del fútbol. La próxima jornada, el Mallorca recibe en Palma al Valladolid. De sumar un triunfo, el discurso será uno totalmente diferente. A falta de solo cuatro partidos para que la temporada liguera finalice, las opciones del Mallorca por entrar en Europa siguen intactas. Tras caer en Girona, existe ese mencionado triple empate entre Rayo Vallecano (octavo), CA Osasuna (noveno) y el propio Mallorca (décimo).
Con el Celta de Vigo afianzado en la séptima posición que da pie a jugar la Europa League, los tres equipos empatados a 44 puntos lucharán por ir a Conference League. Siempre cuando algún invitado de última hora como Valencia o Real Sociedad se apunte a dicha lucha. Pero la realidad es esa: el Mallorca, a pesar de las sensaciones negativas que hay, sigue con bastantes opciones.
Para lograr ese sueño, lo primero que tiene que hacer Arrasate es ‘espabilar’ a los jugadores. Tras recibir a Valladolid, aún tocará visitar el Santiago Bernabéu. Luego, enfrentarse al Getafe en Son Moix y terminar LaLiga en Vallecas. Una recta final donde la permanencia ya está lograda.
