Es curioso ver que nuestro fútbol ha dado organizadores de talento tan exquisito que incluso no nos hemos parado a valorar lo que tenemos. Los equipos buscan y buscan en el mercado jugadores que pongan orden y se basan en eso de que no existen jugadores de ese tipo. Hay pocos futbolistas de esa talla, pero los hay, y no hace falta ir lejos. El Madrid pasó años buscando sin premio desesperadamente ese jugador que enlazara entre defensa y delantera, no que diera el último pase (de esos hay muchos), sino uno que fuese capaz de destruir, ordenar, equilibrar y asumir el mando de un equipo. De ahí la inversión por Illarra, del cual los blancos se han empeñado en que sea el Xabi Alonso del futuro.
Ahora más, con la salida de Xabi, los blancos quieren dar protagonismo a su predecesor, pero no se atreven, y se excusan en el potencial de Kroos, mucho más capacitado para ello que el vasco. No vamos a discutir eso, pero es evidente que Kroos es más llegador, le gusta tener más protagonismo en ataque, y aunque defiende bien, necesita a su lado un jugador que le facilite la tarea destructora. Pero no solo el Madrid, el Manchester United ha reforzado su equipo de manera espectacular, probablemente lograrán títulos con él, pero también es obvio que eso lo marcarán los pequeños detalles, pues no gozan de esa figura en el centro del campo. En cambio, sí puede presumir de ello el Manchester City con Yayá Touré, el Barcelona con Busquets, el PSG con Verratti, el Athletic con Iturraspe, la Juventus con Vidal y, en este caso, el Villarreal con Bruno Soriano.
El perfil de jugador de Bruno Soriano responde al de un mediocentro que destaca por aparecer en todos lados con la escobita. No marca goles, no da asistencias, no regatea…, eso sí, cuando el equipo sufre él desahoga, cuando el equipo está replegado él recupera, en las transiciones ataque – defensa sorprende, en un contraataque, pongamos, en el que el equipo parte con desventaja, siempre aparece. Pero no solo eso, cuando hay que tratar la posesión se juega fácil, dos-tres toques, da criterio al juego, interpreta cuando jugar en largo y cuando en corto, pero normalmente se apoya de sus interiores, tira paredes, juega en corto, en espacios tremendamente reducidos y, aunque no lo parezca, es quien da más sentido al juego. Es la posición base, desde donde se origina la posesión. De ahí nacía en el “tiki-taka” de España (Xabi – Busquets).
Ni Florentino, ni los hermanos Glazer (Manchester United), ni Vasilyev (AS Monaco), entre otros, pueden pretender que un equipo sea fiable si no se posee a esa pieza. En definitiva, esos tres equipos, como muchos otros, traspasaron todas las barreras económicas para obtener jugadores de nivel, cuando con menos de la mitad se podrían haber llevado a un jugador como Bruno, del que pocas veces he oído hablar en la prensa ni en ningún medio de comunicación y que ha merecido jugar en un grande, con todos mis respetos al Villarreal. De hecho, que nadie se extrañe si el Villarreal este año rompe el guión, porque todos los éxitos del Villarreal son, en gran culpa, por este jugón.