Nuevo desastre en Son Moix, esta vez ante el Barça B, que no quiso hacer sangre de un rival moribundo desde el minuto cinco de la primera parte. Los pocos aficionados que acudieron a animar al Real Mallorca, pronto perdieron las esperanzas de sacar algo positivo del encuentro.

Tras la expulsión de Aouate, el equipo se borro del partido y el Barça B se dedico a jugar con el equipo bermellón haciendo rondos, mientras los jugadores rojinegros deambulaban por el terreno de juego, sin carácter, garra, ni amor propio.

Iriney fulminó al equipo bermellón tras autoexpulsarse con una actitud propia de un jugador infantil.
La cara de la parroquia bermellona era un poema tras los primeros cuarenta y cinco minutos, 0-2 y dos expulsiones, lo que hacia temer que se encajara una goleada escandalosa.

Quiero recordar una frase que dijo hace tiempo el ya ex-entrenador José Luis Oltra, «la actitud no se entrena». Pues bien estos jugadores, están hundidos, sin motivación, ni orgullo  y a las primeras de cambio, ante una adversidad bajan los brazos y desaparecen.

Difícil papeleta tiene Carreras por delante, ya que los jugadores o no quieren o no pueden dar mas de si.
Y si las cosas no fueran mal,  la próxima jornada podría ser dramática para el Real Mallorca. Si no es capaz de ganar al Zaragoza, en un duelo de gallitos venidos a menos, el equipo bermellón podría caer a puestos de descenso a Segunda B.

Ahora mismo el equipo de Carreras a falta de los resultados del resto de la jornada, podría quedarse a trece puntos de los puestos de ascenso directo, a cinco de los puestos de play off y a tan solo uno de los puestos de descenso. Por tanto en caso de que el resto de resultados de hoy no le sean favorables y de no conseguir los tres puntos en la Romareda, el Real Mallorca caería al abismo de la Liga Adelante.

Así pues se avecina una semana muy dura para la entidad mallorquina, que cada vez tiene mas lejos regresar a la élite del fútbol español.

Guillermo Amengual