Parece que en los próximos días Omar Mascarell y Toni Lato se convertirán en futbolistas del Mallorca. En un principio, Lato, lateral izquierdo, llega para suplir al inadvertido Augustinsson y competir a Jaume Costa la titularidad; Mascarell, según Juanmi Sánchez, peleará con Baba por un puesto y no es el futbolista escogido para sustituir a Galarreta.
Serán los dos primeros fichajes del equipo y a mí no me ilusionan. ¿Mejoran lo que había? Más o menos sí. Pero no elevan el nivel. Lato empezará con el rol de suplente y sí, mejora al perdido Brian Cufré y a Augustinsson. Pero no solo debe incrementar el nivel de ellos, sino que debe alcanzar el de Jaume Costa. Costa tiene 35 años y es la pieza más débil de la defensa. Su final de temporada no fue bueno y físicamente llegó al límite.
Mascarell llegaría para competir con Baba. En ningún caso como sustituto de Galarreta. Teniendo en cuenta que Aguirre ve a Morlanes en una posición adelantada, todavía quedará mucho que fichar para el centro del campo.
— Juanmi Sánchez (@JUANMISB97) June 24, 2023
A Grenier no se le ha comunicado nada por razones obvias.
Entonces, el todavía defensa valencianista tendría por primera vez un rol relevante en un equipo de primera división. Se crió en Paterna, la ciudad deportiva del Valencia, probó suerte seis meses en el PSV de Eindhoven y otros seis en el Osasuna: regresó a la capital de Turia con apenas 600 minutos en sus espaldas. Durante tres temporadas en el equipo blanquinegro ha acumulado algo más de 2.200 minutos en liga, lo que equivale, redondeando al alza, a 25 partidos completos.
Dirán que tenía la competencia de Gayà, y es cierto, ¿pero son números suficientes para que un futbolista con 25 años aporte argumentos suficientes para ilusionar a una afición de primera división? No. La razón: los malos suplentes el año pasado. Un dato más. Costa el año pasado jugó 2.600 minutos en primera división.
¡Hay lateral! ✅???? https://t.co/t0o84nAjyg
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) June 24, 2023
Con la llegada de Omar Mascarell (30 años) el equipo de Javier Aguirre tendrá seis mediocentros en liza. El propio Mascarell, Morlanes, Baba, Dani Rodríguez, Grenier y Antonio Sánchez. Si el Vasco jugase con tres centrocampistas tendría dos jugadores por puesto y si continuase jugando con dos mediocentros, serían cuatro los que se sentarían en el banquillo. Muchos para un entrenador que le gusta tener plantillas cortas para que sus futbolistas jueguen mucho.
El año pasado, a inicio de temporada, el Mallorca tenía a Grenier, Antonio Sánchez, Dani Rodríguez, Baba, Galarreta (que empezó lesionado) y Battaglia (también seis). En el mercado de invierno se fue Battaglia y llegó Morlanes. Y para esta nueva temporada, se ha marchado Galarreta y ha llegado Omar Mascarell. Si asumimos la premisa de que Mascarell viene para sustituir a Battaglia, lo haría medio año después, y entonces también tendríamos que aceptar que durante el primer tramo de la temporada pasada Ortells, director deportivo, se equivocó en la planificación y tuvo que traer a Manu Morlanes para enmendarlo.
Y, si el todavía futbolista del Elche, viene a pelear por un puesto con Baba y aceptamos que todavía tiene que llegar un sustituto de Galarreta alguien tiene que salir. A no ser que Grenier se marque un Hazard. Bueno, un Mariano. Salvando las distancias, claro. ¿Mascarell mejora a Battaglia? Cuestión de gustos.
Omar ???????????????????????????????????? (???????? | ????????) estaría muy cerca del @RCD_Mallorca. Fichaje top.
— Alberto Cercós (@albertocercos) June 24, 2023
Reforzar el centro del campo es de vital de importancia, y hacerlo con algún de este perfil es un acierto total. Más aún si llega en propiedad.
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Mascarell jugó en Alemania a buen nivel en el Eintracht y el Schalke lo fichó pagando diez millones. Seis de estos millones fueron al Real Madrid y cuatro al equipo de Frankfurt. En su tercera campaña en el conjunto de Gelsenkirchen el equipo bajó a segunda división y el Elche lo fichó gratis. Y, en su segunda campaña en Alicante, volvió a bajar. Caminos similares a Battaglia. Y, si alguien cree que pagar diez millones por un jugador justifica su calidad, solo hay que ver la temporada de Kadewere, que le costó 12 al Lyon.
Por ahora, con los dos fichajes que se anunciarían en breve: Lato mejoraría levemente a sus predecesores, sí; Mascarell empeora la baja de Galarreta, sí. Pero que nadie diga que los fichajes no ilusionan. Demos palmas de alegría por empeorar con los primeros fichajes y pensar que la plantilla da un salto de calidad con un suplente de un equipo que se salvó en la última jornada y otro que lleva descendido desde final de 2022. Pero vamos, cero critica.