El fútbol base del RCD Mallorca no podrá asistir, tal y como ya pasó en el partido que el primer equipo bermellón disputó ante el Atlético de Madrid, al encuentro frente al CA Osasuna. El pasado 25 de septiembre el RCD Mallorca perdía en Son Moix 0-2 ante el conjunto madrileño. Era entre semana, un miércoles a las 19h, y el club no modificó los horarios de los diversos entrenamientos que los chavales del fútbol base tenían ese día para acudir al feudo bermellón a animar al equipo. Una situación que, tal y como ha conocido FutbolMallorca, se repetirá el próximo 31 de octubre.

Unos 300 niños no podrán ver a su equipo por orden estricta de no variar los horarios de los entrenamientos. Algo, no obstante, que contrasta mucho con la situación que se vivía cuando el conjunto bermellón militaba en Segunda B. En esa temporada los chavales tenían la obligación directa de ir a Son Moix cada partido. La nueva política en Primera División parece haber cambiado considerablemente, dejando a un margen unas entradas que antes se destinaban para los jugadores de la cantera y que ahora utilizan para tener más beneficios económicos.