La normalidad en el mundo del fútbol está llegando con prudencia y cautela. Los equipos de Primera y Segunda División ya han empezado a entrenar en las ciudades deportivas y el RCD Mallorca no es una excepción. Joan Sastre, lateral bermellón, asegura que como cualquier futbolista volver al césped ha sido vital: «Todo futbolista profesional necesita entrenar en el campo y, aunque sea, con una distancia de seguridad con los compañeros. Lo más raro es no tener contacto con la gente, como futbolista tocar campo era lo más importante, aunque sea en el contexto en el que estamos llegando solos en coche y demás». «Teníamos ganas de volver a los entrenamientos, teniendo en cuenta que la salud es lo más importantes para todos», añade.

Sastre explica que la idea de volver a la competición y jugarse la permanencia en el campo es lo que todo el vestuario quiere: «Cuando se pueda volver a jugar debemos demostrar que el Mallorca quiere seguir en Primera. Tenemos claro que queremos jugarnos la permanencia en el campo, lo principal es que la liga se juegue». El fútbol será diferente sin público y, tal y como asegura el mallorquín, se vivirá una situación nunca antes vivida: «Será una sensación que nunca hemos vivido. No ver a la afición será extraño, pero sabemos que cada uno estará en casa y nos tenemos que agarrar a eso».