A solo
tres jornadas de finalizar la Premier
League, ya tenemos a un más que probable campeón, el Liverpool de Brendan Rodgers,
que ha demostrado ser el equipo más regular de toda la competición y, al cual,
volveremos a ver en la Champions, junto a los grandes, la próxima temporada.
Tanto Manchester City como Chelsea, los dos aspirantes que podían
plantar cara al Liverpool durante
este curso, han dejado escapar la Premier en las jornadas más importantes y
relevantes que tenían este último mes.
tres jornadas de finalizar la Premier
League, ya tenemos a un más que probable campeón, el Liverpool de Brendan Rodgers,
que ha demostrado ser el equipo más regular de toda la competición y, al cual,
volveremos a ver en la Champions, junto a los grandes, la próxima temporada.
Tanto Manchester City como Chelsea, los dos aspirantes que podían
plantar cara al Liverpool durante
este curso, han dejado escapar la Premier en las jornadas más importantes y
relevantes que tenían este último mes.

City, el todopoderoso City de Pellegrini,
que no solo con el fracaso de la temporada, donde fue eliminado de Champions y
tiró la liga tras varias derrotas sin sentido, ahora tiene que lidiar también
con la baja de uno de sus mejores jugadores del momento, David Silva, el cual salió lesionado durante el último encuentro de
liga. Haciendo balance de fin de temporada, con aún 3 jornadas por disputarse
en la Premier, el City aún tiene
posibilidades de ganar la Premier, aunque improbables, aún no hay campeón
matemático en Inglaterra; pero hablando del balance, debemos destacar que ha
sido negativo, si bien el City se reforzó esta temporada con nuevos jugadores
como Fernandinho, Negredo o Jovetic, no ha servido de mucho para ganar títulos y cumplir los
objetivos que se plantearon a principios de temporada. Aunque ha demostrado
saber jugar bien al fútbol, los partidos en los cuales ha tenido que demostrar
que tiene ese algo que tienen todos los campeones, no ha sabido jugarlos, y ha
dejado escapar la oportunidad de ganar la Premier
League, un gran título para un gran club, ya que la Champions fue otro fracaso más en este curso para el club de
Manchester.
Por
otro lado, tenemos al Chelsea de Mourinho, el cual empezó la temporada
siendo criticado por su paupérrimo juego y por sus malos resultados. Sin
embargo, a medida que avanzaba la temporada, el Chelsea se hizo un equipo compacto atrás que concedía pocas
ocasiones de gol y conseguía ir ganando los partidos que tenía. Jugadores como Hazard o Schürrle se hicieron muy importantes en los momentos que el club
más los necesitaba, y consiguieron sacar al club adelante con la ayuda de todos
sus compañeros de equipo. Si bien el balance del Manchester City a lo largo de
la temporada ha sido negativo, no podemos decir lo mismo del Chelsea, el cual
continúa con vida en las semifinales de la Champions League frente al Atlético
de Madrid, donde sacó un empate a 0 en la ida, en el Estadio Vicente Calderón.
Además hasta la semana pasada, el Chelsea dependía de sí mismo para poder ganar
la Premier League, pero un tropezón ante el Sunderland lo cambió todo.
otro lado, tenemos al Chelsea de Mourinho, el cual empezó la temporada
siendo criticado por su paupérrimo juego y por sus malos resultados. Sin
embargo, a medida que avanzaba la temporada, el Chelsea se hizo un equipo compacto atrás que concedía pocas
ocasiones de gol y conseguía ir ganando los partidos que tenía. Jugadores como Hazard o Schürrle se hicieron muy importantes en los momentos que el club
más los necesitaba, y consiguieron sacar al club adelante con la ayuda de todos
sus compañeros de equipo. Si bien el balance del Manchester City a lo largo de
la temporada ha sido negativo, no podemos decir lo mismo del Chelsea, el cual
continúa con vida en las semifinales de la Champions League frente al Atlético
de Madrid, donde sacó un empate a 0 en la ida, en el Estadio Vicente Calderón.
Además hasta la semana pasada, el Chelsea dependía de sí mismo para poder ganar
la Premier League, pero un tropezón ante el Sunderland lo cambió todo.
El Chelsea sabía que la Premier se le escapaba estrepitosamente tras
la última derrota ante el Sunderland en Stamford Bridge. Ahora solo les queda
esperar que el Liverpool falle de manera incomprensible para regalarle una liga
que, a priori, el Chelsea tenía muchas posibilidades de ganar.