«Los jugadores se han levantado de todas las bofetadas que se han llevado esta temporada», comenzaba Sergi su discurso previo antes de viajar a Sevilla. El filial hispalense se presenta como un rival duro, capaz de lo mejor y de lo peor, como bien les describía el catalán. Todo fueron elogios para sus jugadores que, aunque no rindan, intenta alzar la moral resaltando los aspectos que, a su título personal, más reforzados tienen: «Es un equipo mentalmente muy fuerte. Día a día se van reforzando solos«, declaraba Barjuan, reforzando así su argumento inicial.
8 puntos separan a los bermellones de la salvación. Distancia prácticamente insalvable para ningún equipo, pero mucho menos para esta versión del Mallorca. Al contrario que la afición, desesperadamente en busca de un último resquicio al que agarrarse, el técnico afirma que el partido en la capital andaluza «no es una final. Eso es cuando ya no queda nada más por jugar».
«Se asocian muy bien por dentro y tienen muy buen balón parado», alababa Barjuan de su próximo rival, a la vez que resaltaba las figuras de Ivi y Marc Gual.
Sorprendió a propios y extraños que Sergi alinease tres alineaciones con sus respectivos cambios tácticos y de hombres. Él lo justifica con la necesidad de adaptarse al rival, una manera distinta al común pensamiento de los entrenadores de tratar de obligar al rival a adaptarse a ti, sobre todo si se juega en casa. Y, ante la clara y directa pregunta sobre si seguiría con sus cambios, espetó un igualmente directo «siempre». No obstante, admite que tiene formada una columna vertebral de jugadores sobre la que busca rotaciones y permutas que permitan al equipo encontrar aquello que tanto le falta y que tanto necesita.
«Están todos disponibles y dispuestos»
Con la vista puesta en los partidos pasado, sus tres primeros en el timón del Mallorca, afirma que, pese a que el equipo debe ser más valiente, admira que «el equipo no ha concedido más de cinco ocasiones en los últimos dos partidos».
«Jugadores mercenarios». El Mallorca virtualmente en Segunda B. pic.twitter.com/EqHEw2NXJ3
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) 23 de abril de 2017
Por último, Barjuan trató el aspecto psicológico de los jugadores, algo esencial si de verdad se quiere intentar lo imposible. Con su trabajo y el de la psicóloga Zoraida Rodríguez Vilchez, recientemente contratada por el club para aportar sus conocimientos, está consiguiendo que todos trabajen en la misma dirección. Y ante la posible situación de encontrarse con un jugador totalmente sobrepasado, el técnico es tajante: «En los entrenamientos todos me demuestran que están preparados, pero donde se sacan las conclusiones es en los partidos». En cuanto a los aficionados, respeta que se manifiesten: «Cada uno sabe lo que le conviene hacer. Los aficionados expresan sus opiniones, pero sabemos que sin ellos no somos nada».