Tenemos nuevo drama. Y por tener, no tenemos ni gol. Preocupante y alarmante para la mayoría. Parece que en el libro de competencias de la afición bermellona se ha incorporado el ejercicio de buscar un ‘pero’ constante y por lo tanto, no llegar nunca a un estado de satisfacción íntegro.

El Real Mallorca de Vicente Moreno colidera el Grupo III de la Segunda División B junto al Elche y al Villarreal B tras cuatro partidos de competición doméstica en los que ha cosechado nada más y nada menos que tres victorias y un empate. A parte, sólo ha encajado dos goles en las fechas citadas. Y en el mismo partido. Unos números superiores a los de 18 equipos. Unos números para liderar la tabla. Pero para algunos, nunca es suficiente. La falta de gol parece cegar a un mediano porcentaje de los aficionados del equipo balear. Y es que son «sólo» cinco los tantos que ha conseguido transformar el Mallorca en cuatro encuentros. Endosarle tres al Saguntino parece no haber disipado las dudas en su totalidad.
Para ser precisos, debemos segmentar el colectivo defensor de que cinco goles en cuatro partidos en los que sólo encajas dos en tres grupos: los que divisan una falta de acierto, los que precisan de otro delantero y los que saben que hay pólvora pero que hace falta trabajar para llegar al acierto de cara a puerta. Podriamos calificar a los últimos de grupo racional y paciente. Sin querer faltar al respeto de los integrantes del primer y segundo grupo, por supuesto.
Pólvora y gol, hay. Pero está por llegar. A nivel de ataque sobretodo, la confianza juega un papel crucial en el estado de forma de un ariete o de un jugador de ataque. Fíjense en Abdón. Tres partidos sin oler portería pero desatado y firmando un doblete ante el Sanguntino. Superándose y trabajando acaban entrando. No es ningún refrán, pero suele ser así. «Prefiero que sumemos de tres en tres a ser el goleador del equipo», declaró el de Artà el pasado domingo. Una de modestia cuando las cosas empiezan a funcionar. Muy clásica. Pero así es. Que los Álex López, Cedric, Reyna, Lago están trabajando como los que más lo tenemos claro. Que van a acabar recogiendo frutos, parece que no tanto.
Parar y reflexionar antes de cometer el error de pensar que el Mallorca necesita más gol con efecto inmediato es necesario.  Porque, ¿cómo puedes mejorar un primer puesto? Imaginarse un Mallorca con más acierto de cara al arco sería imaginar, a día de hoy, la perfección hecha equipo de fútbol. Porque tanto en defensa como en la zona de medios y medular el trabajo y los resultados son excelentes. Ser cautos y dar paciencia para que el trabajo de sus frutos es fundamental. A veces, es difícil recapacitar y pensar en lo bien que se están haciendo las cosas. Y más en los tiempos que corren. Parece que criticar da más dinero o encabeza más portadas. Parece que para ser el mejor, también hay que ser el que más convierte, pero ojalá el Real Mallorca fuera, para siempre, un líder sin gol.