Si alguien fue protagonista en el último partido del RCD Mallorca es Ángel Rodríguez. Tras una temporada muy exigente en la que el equipo bermellón ha conseguido la permanencia en Primera División, el delantero tinerfeño recuerda en La Pizarra de Quintana de Radio Marca cómo vivió las semanas previas al decisivo choque ante Osasuna. Un partido que se encarriló gracias a un tanto suyo. También hace un breve recorrido a toda su carrera deportiva, haciendo hincapié en diversos temas: su relación con Jorge Molina, su evolución como un ‘killer’ de área, su objetivo de no sufrir la temporada que viene consiguiendo la permanencia de una forma más holgada, etc.

Ángel Rodríguez reconoce no olvidarse de lo ocurrido en El Sadar. «Fue uno de los goles más importantes de mi carrera deportiva porque nos daba la permanencia. El trabajo del equipo fue espectacular en los últimos partidos, a la altura de las circunstancias. Cuando marqué un gol tenía pensado dedicárselo a mi futuro hijo, que viene en camino, estaba lleno de felicidad porque la temporada ha sido muy dura».

El delantero canario siempre se ha caracterizado por ser un jugador explosivo, al que le gusta ir al desmarque. Parece que le favorece el hecho de estar como único punta, pero él cree que estar con alguien arriba puede marcar la diferencia. «He jugado muchas veces solo. En Zaragoza, por ejemplo, estaba solo e hice 21 goles. Pero también muchos con otro delantero, como Jorge Molina o Mata, que me ayudan mucho. Depende de partido, del rival… Que tengas un compañero al lado que te ayude es muy importante».

Tras una temporada -la primera como bermellón- bastante dura, espera que en este segundo año la cosa mejore. El futuro es aún una incógnita, pero sí confirma que seguirá en la isla. «Ahora mismo no me he planteado nada. Quiero empezar con el entrenador, Javier Aguirre, e intentar sufrir menos de lo que hemos sufrido esta temporada. No miró más allá».