Este miércoles empieza lo verdaderamente importante. Pese a que el Mallorca tan solo lleva una semana entrenando, llega la primera prueba de fuego. El combinado de Jagoba Arrasate recibe al Sant Andreu en Son Bibiloni, en lo que será el primer partido de los seis que tiene programado el equipo para esta pretemporada. El primero se disputará en tierras mallorquinas y antes de poner rumbo a Austria. Y es que esta semana es de las más relevantes antes siquiera de comenzar el curso. Se verá a Pablo Torre o Lucas Borgström en acción, el equipo pondrá rumbo a otro país para realizar su particular ‘stage’ y podrían cerrarse las salidas de José Copete o Pablo Maffeo. Todo, con la incertidumbre de un Cyle Larin que llegará a la isla y se incorporará al equipo antes de viajar. Varias situaciones donde lo deportivo coge una importancia superlativa: primero, contra el mencionado Sant Andreu; luego, ya en Austria, jugando ante el Kufstein de Dubai.
Lo deportivo adquiere importancia. La pretemporada es uno de los momentos más relevantes por varios motivos. El principal es obvio: prepararse para un curso que se antoja complicado. También serviría para que las nuevas caras se introduzcan en el vestuario de una manera más sana. Si bien en este Mallorca 25-26 las entradas son escasas, ver cómo se integran Borgström y Torre puede ser síntoma de evolución. Pero lo más importante es ver el nivel del equipo. Tras un final de temporada bastante ajustado y con varias alarmas encendidas, la consigna era clara: dar un giro radical a la plantilla. Ese cambio es inexistente, y ahora tocará ver si son los propios jugadores quienes se imponen ese paso adelante. Para ello, convencer a la afición de que lo que pasó fue fruto de una desconexión puntual se antoja clave.
Y lo deportivo es la mejor manera de ‘olvidar’ el pasado. Primero el Mallorca jugará ante un Sant Andreu que milita en SegundaRFEF y que no debería tener problemas para superarle. Luego llegarán otros enfrentamientos de más nivel, ya en Austria. El Kusftein de Dubai, el Olympique de Lyon y el Parma. Los dos últimos sí tienen una relevancia superlativa y será un buen baremo para ver el nivel del combinado bermellón. De vuelta a la isla, el Mallorca de Arrasate tendrá otros dos compromisos antes de recibir al FC Barcelona en la primera jornada de LaLiga. Se trata, primero, del Poblense; y, por último, del Hamburgo en el Trofeu Ciutat de Palma.
¡Pretemporada cerrada! ????️????
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) July 10, 2025
• 23/07 v. Sant Andreu
• 27/07 v. Shabbab Al-Ahli Dubai*
• 30/07 v. Olympique de Lyon*
• 31/07 v. Parma Calcio*
• 6/08 v. Poblense
• 9/08 v. Hamburgo
*Estos partidos se jugarán durante el stage en Austria que hará el Mallorca. ???????? pic.twitter.com/sKceHD81OI
El Mallorca, pendiente de las salidas y de Larin
Dejando al margen lo deportivo, toca hacer hincapié en lo que podría venirse en los próximos días. Hay ciertas cosas que son claras y determinantes. Lo primero que podría ser revelador es la lista de convocados que Arrasate dará para viajar al ‘stage’ en Austria. Ahí podrían seguir estando nombres como los de Dominik Greif, José Copete o Pablo Maffeo. Todos ellos tienen la clara intención de abandonar la entidad balear, y su futuro se debería aclarar lo antes posible. Una no convocatoria para ir a Austria dejaría bien claro que las negociaciones para un traspaso están adelantadas. Pese a que lo lógico es que viajen con el equipo, Nottigham Forest o Valencia siguen la pista muy de cerca a los defensas bermellones. Además, con Greif la historia empieza a activarse y el Mallorca ya ha tasado al jugador en 3-4M.
Por otro lado reaparecerá por la isla Cyle Larin. El canadiense ha tenido unos días más de vacaciones al jugar con su selección, pero este viernes deberá estar en Son Bibiloni para, el sábado, poner rumbo a Austria. Su situación es de las más complicadas. El futuro de Larin está hilado con el de Greif, Copete y Maffeo: todos ellos están más fuera que dentro del Mallorca.
